Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires

El secretario general de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN) e integrante de la CGT, Julio Piumato, habló sobre las actividades por el Día del Trabajador y analizó la actualidad del movimiento obrero organizado, al tiempo que pidió que tanto el oficialismo como la oposición trabajen en la construcción de un modelo de desarrollo productivo.

En diálogo con Conclusión, el secretario de Derechos Humanos de la CGT anunció que el próximo martes 2 de mayo, a las 14, tendrá lugar un acto en la cancha de Defensores de Belgrano, donde unos 25.000 trabajadores se reunirán para conmemorar su día y analizar la situación actual del movimiento obrero.

“Nos preocupa de sobremanera la cantidad de compatriotas sumidos en la pobreza, más cuando al movimiento obrero no se le ha dado el rol que tuvo en los momentos más importantes o con mayor justicia social en Argentina. Analizaremos las circunstancias y expresaremos nuestra preocupación por la coyuntura y los puntos que creemos que tienen que estar en la base de lo que se vote este año. Vamos a encarar no solo los temas inmediatos como la inflación, sino fundamentalmente un proyecto de país”, adelantó Piumato.

Y agregó: “Nosotros, que tenemos la herencia de Perón, el testamento, el modelo argentino para el proyecto nacional, tenemos todas las herramientas para que este país tan rico pueda contener y dar dignidad a todos sus habitantes. Desgraciadamente, más de 40% de pobres indican que algo anda mal en Argentina, donde los que ganan son los que especulan. Hay que ponerle un freno a la especulación, un freno a la concentración económica y para que haya justicia social tiene que haber soberanía política e independencia económica”.

Seguidamente, el referente de los trabajadores judiciales cuestionó que tanto el oficialismo como la oposición discuten “temas pueriles”, y no hablan sobre el proyecto de desarrollo que el país necesita para generar empleo y permitir que miles de habitantes salgan de la pobreza. “Para la oposición –sentenció– en vez de estos problemas, el tema está en los derechos laborales, quien ere un país tan pobre como este pero además con esclavos”.

Consultado por la postura que el movimiento obrero debe tomar para ayudar a la construcción de un modelo de desarrollo, Piumato indicó que la tarea es “hacer política concreta”. Y apuntó: “Antes de que este gobierno asuma había dicho que la CGT iba a ser parte, esto no se dio en la práctica y las consecuencias están por verse. No es el movimiento obrero, ni los trabajadores, los responsables de la pobreza en Argentina, sino la clase política que nos gobierna que ha hecho oídos sordos a los reclamos, a las propuestas y a las iniciativas que han salido desde el movimiento obrero organizado”.

“Nosotros, que venimos de una época donde había alegría en nuestro pueblo y donde no había pobres, sabemos cómo se genera una comunidad organizada de bienestar. El movimiento obrero tiene en claro esto y cuáles son las políticas. No hay que pensar en uno mismo sino en el bienestar de la comunidad. Argentina es un país inmensamente rico, entonces no puede explicarse la situación que estamos viviendo”, señaló el referente sindical.

Y completó: “Las consignas son desarrollo, producción y trabajo, y esto es muy difícil mientras sigamos siendo saqueados. El desarrollo de una política industrial genera empleo y se financia con el superávit del país, que son el comercio interior y el ahorro interno, si ambos están en manos de las transnacionales, es un saqueo”.

Por último, el integrante de la CGT se refirió a la postura del empresariado argentino: “Siempre se habló que falta una conciencia nacional, pero hay que disculparlos porque ellos tienen una visión estratégica, les gustaría apostar a un futuro, pero en el marco de estas crisis prefieren salvarse el día a día, entonces por si acaso se cubren las espaldas. Además, en un país donde lo que más gana es la especulación, hasta los empresarios con más conciencia de producción y desarrollo terminan poniendo más de un huevo en la canasta de la especulación. En un país donde gana la especulación, no hay lugar para el desarrollo y la producción de trabajo, eso hay que cortar”.