El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, decretó congelar su salario y el de todo su gabinete por un lapso de 180 días, sumándose así a la iniciativa de ajuste y austeridad tomada dentro del poder ejecutivo y del legislativo, en diferentes puntos del país.

La medida, promulgada a través de un decreto con fecha del 2 de enero, afecta a las autoridades superiores y funcionarios del gabinete de la administración pública provincial centralizada y descentralizada, empresas y sociedades del estado y de otros entes públicos.

El decreto alcanzará también al personal que se desempeñe en entes u organismos públicos -como representantes del estado santafesino- donde la provincia tenga participación en el capital o en la formación de su voluntad.

Dentro de los considerados del decreto, se sostiene que «la situación financiera deficitaria en la que se encuentra la provincia de Santa Fe impacta negativamente en el cumplimiento de pago de las erogaciones inherentes al normal desenvolvimiento de las actividades del Estado Provincial y de las deudas contraídas con anterioridad al inicio de la gestión».

Sin embargo, asegura que «el Estado provincial debe continuar desarrollando su actividad con eficacia y eficiencia, debiendo considerarse además que la situación socioeconómica genera un aumento de la demanda de servicios sociales y asistenciales».

«A tales fines corresponde al Estado provincial atender las situaciones de emergencia priorizando aquellos programas directamente vinculados con la problemática social de las personas más vulnerables», sostiene el decreto y explica, de esta manera, el motivo del congelamiento salarial.

El decreto, que lleva la firma del gobernador Omar Perotti y del ministro de Economía de la provincia, Walter Agosto, concluye asegurando que es «imprescindible transitar el camino de la austeridad, guiados por el principio de la solidaridad y promoviendo políticas acordes a la realidad».