Una joven militante de Cambiemos, empleada en la secretaría de Pedro «Piter» Robledo denunció que el funcionario macrista la despidió cuando le informó que estaba embarazada de un mes y medio, pero luego descubrió que le robaba el sueldo.

Según publicó el sitio www.portaldenoticias.com.ar, la denuncia que se conoció en los últimos días muestra el peor accionar de la política y la falta de humanidad de los funcionarios del macrismo. En esta oportunidad, el implicado es el subsecretario la juventud, Pedro “Piter” Robledo, el joven militante que gusta de viajar por el mundo con su círculo más intimo a expensas de los dineros públicos.

El juez Sebastián Casanello, junto con el fiscal Carlos Stornelli, el mismo que le imprime velocidad a la causa de los cuadernos de Centeno -y al parecer en este caso va a paso de tortuga- investigan una denuncia que reviste una gravedad institucional superlativa.

Según denunció la joven militante del PRO, Rosaura Cipres trabajaba para el joven funcionario en el ministerio de Desarrollo Social que conduce Carolina Stanley. Cipres, antes de ser despedida tras informar que estaba embarazada de un mes y medio cobraba -según denunció- un salario de 10 mil pesos, pero en diciembre del pasado año, una vez concluida la elección de medio término fue desplazada de su cargo y con un espantoso maltrato se le impidió ingresar nuevamente al ministerio. Tampoco lo grotesco contactarse con el joven fashion que la empleaba. Ningún llamado tuvo respuesta.

Allí comenzó un derrotero que permitiría a la joven quitar el velo sobre una maniobra vergonzante que se utiliza en esa cartera para robarle a los trabajadores y a la sociedad. Según relata la joven se presentó en la puerta del viejo edifico de Obras Públicas, donde funciona la oficina que conduce Robledo para pedir sus recibos de sueldo, los cuales le fueron negados. La joven percibía sus haberes en una cuenta bancaria, pero nunca le entregaban su liquidación de haberes, como es habitual en cualquier trabajo registrado. Pero la sorpresa más humillante llegó cuando intentó tramitar el monotributo social, para poder gozar de los escasos beneficios médicos que ofrece esa modalidad de registro laboral. El mismo le fue negado, porque pese a haber sido despedida, aún figuraba activa en ANSES, y con un salario 15 veces más abultado que lo que realmente cobraba.

 

La oficial de la seguridad social que la atendió le explico que ella no era candidata a cobrar ninguna ayuda del Estado ya que según los registros, percibía una salario de 150 mil pesos. La joven no podía salir de su asombro y para evacuar dudas se presentó en el banco donde le depositaban su sueldo, y allí confirmo que era usada para una estafa de lo más espantosa. Todos los meses, aún luego de haber perdido su trabajo, la subsecretaría le depositaba 150 mil pesos e inmediatamente se los retiraban para destinarlos a manos de sus jefes, denunció la joven. Y aún 8 meses luego de haber dejado sus funciones, la maniobra sigue en pie.

Es decir, Robledo le pagaba 150 mil pesos y retiraba de la cuenta de Rosaura 140 mil, solo quedaban los 10 mil pesos que ella percibía en concepto de haberes.

La denuncia realizada por la ex militante de Cambiemos ya está en poder del juez federal Sebastián Casanello, quien ordenó medidas de prueba e investiga al funcionario del PRO por presuntos desvíos de recursos en la Subsecretaría Nacional de la Juventud, a su cargo.

Al parecer, según las fuentes, en la denuncia hay copias de mails y de mensajes de WhatsApp en los cuáles se entiende sin interpretar demasiado que múltiples gastos de la campaña bonaerense se pagaron con recursos de la subsecretaría en poder de Robledo.

Robledo asumió en 2016 al frente de la Subsecretaría de la Juventud de la Nación.
En su primer año ordenó 26 despidos en esa dependencia de trabajadores que tenían contratos hasta diciembre. Los acusó de “ñoquis” y “militantes” y afirmó: “No quiero que la subsecretaría sea un local partidario de La Cámpora ni del PRO”. Sin embargo, los reemplazantes de los despedidos fueron militantes del macrismo.