Enviado especial a Buenos Aires – El secretario de Derechos Humanos de la CTA, Victorio Paulón, analizó la relación entre el movimiento obrero, la sociedad, y el Gobierno; la legitimación de las protestas sociales y como se fue incrementando el grado de conciencia socio-política.

En diálogo con Conclusión, Paulón evaluó cómo la crisis fue ubicando a los actores en pugna, en la búsqueda de posicionamientos que terminaron por sincerar cual era el lugar que debían ocupar ante el «avance arrollador del neoliberalismo», por caso se refirió al ex triunviro de la CGT , Juan Carlos Schmid, al que consideró como «uno de los cuadros más formados que hay en Argentina, que intentó la unidad» por pertenecer «al mundo de los que movilizan y luchan».

El secretario de Derechos Humanos de la CTA, interpretó que esta crisis marcó un antes y un después en la vida del movimiento obrero», y agregó que se está frente a un momento «bisagra» de la historia porque el Gobierno deberá soportar un estado de movilización permanente» porque no está dispuesto a rever las políticas que vienen aplicando.

Entre otros conceptos, el gremialista expresó que la unidad la fue gestando la clase trabajadora «desde abajo hacia arriba y desde las provincias hacia Buenos Aires». Y ponderó que Santa Fe cuenta con una organización de las «más avanzadas que tiene el país».

Paulón rescató y comparó el carácter de las marchas en todo el territorio nacional y le atribuyó a Rosario un atributo que no se conserva en las marchas del 24 de marzo en el resto del país. Ya que sostuvo que son únicas y propias de la ciudad.

En la misma línea, el referente sindical diferenció los momentos y la metodología que se dieron los trabajadores ante las dictaduras militares y cómo actúa en el presente con el Gobierno de Macri, al que calificó de haber pergeñado una «democracia restrictiva».

Clase media y memoria de lucha, fue otro de los puntos de abordaje en la charla con Paúlon, quien determinó que puntos de encuentro tuvo en la historia de la confrontación el conjunto de la sociedad contra las políticas gestadas en los países centrales.