Por Marina Vidal

Un jueves determinante. Es que hoy a las 16.30 en Casa Rosada se reunirá el presidente Mauricio Macri con los líderes de las tres versiones de la CGT y con otros referentes gremiales. El motivo: comenzar la discusión paritaria 2016, un tema complejo y que por ahora no pinta para tener un rápido desenlace para el gobierno y los trabajadores.

Entre lo más destacado de la jornada se ubica la negociación del sindicato de Comercio, el mayor gremio privado de la Argentina, que discute los últimos detalles para firmar un aumento salarial de 20% que, a diferencia de las paritarias tradicionales, tendría una vigencia de sólo seis meses. Situación que puede tomarse como ejemplo por los otros gremios.

En diálogo con Conclusión, el abogado de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys), Alberto Tomassone, anticipó que lo que plantearán serán  las negociaciones “por el tema paritarias más que nada”.

“Por un lado, el gobierno dice que no hay tope y por el otro no desmiente al presidente del Banco Central. Aparentemente habría una idea de topear los incrementos salariales, por lo menos por un período en no más del 25 por ciento. Eso es lo que va a ratificar el gobierno y la necesidad que tiene de colaborar con las organizaciones gremiales para que éstas, en sus paritarias, no hagan una proyección ya definitiva de lo que puede ser la inflación del año en curso”, sostuvo el abogado.

Y agregó: “Esto es consecuencia lógica de que el movimiento obrero se mueve en razón de lo que vislumbra. Y la realidad que vislumbra no es acorde con lo que plantea el gobierno».

El secretario General del gremio mercantil, Armando Cavalieri, tiene la intención de negociar un aumento porcentual y el pago adicional de una suma fija, no remunerativa, para generar un acuerdo global entre febrero y septiembre. La iniciativa contempla la reapertura de las discusiones en el último trimestre del año en función del comportamiento hasta entonces de los precios, bajo la promesa del gobierno de que para esa época habrá logrado contener las variables inflacionarias.

Al respecto, Tomassone consideró que lo sucedido con el cepo, sumado a los anuncios que el gobierno hizo sobre los aumentos de los servicios de luz y gas, “deriva en que automáticamente los empresarios hagan sus ajustes y trasladen los incrementos  a los productos, generando una situación de expectativa de inflación superior a lo que está marcando el gobierno”.

“El gobierno se comprometió verbalmente a que esta situación se va a revertir casi en el último trimestre del año, pero esto es una realidad que no podemos asegurar, yo creo que la mayoría de las organizaciones va a salir de la reunión con el compromiso del gobierno sobre situaciones como Ganancias, Asignaciones Familiares, que a las actividades como la nuestra, no nos afecta gravemente en razón de los topes salariales. No quiere decir que no nos toque, pero el beneficio que podemos obtener de eso es menor al de otras actividades”, manifestó el abogado.

En tanto, el representante de Faecys ratificó lo dicho por Cavalieri respecto a los plazos de negociación y consideró que el movimiento sindical, cuando se sienten a negociar, “será sobre un primer tramo que no supere los seis meses”.

Cabe recordar que algunos funcionarios del gabinete económico adelantaron a los gremialistas que los aumentos salariales para este año no deberían superar la barrera del 30% y, en lo posible, establecerse en un rango del 24 al 28 por ciento.

Vamos a ir al encuentro con un porcentual establecido para empezar la negociación que puede ser entre un 20 a un 25 por ciento y una suma fija no remunerativa. Muchas organizaciones están optando por pedir una suma fija y demorar la negociación, o bien van a optar por fijar un acuerdo, establecer un plazo y volver a sentarse”, enfatizo.

Y agregó: “Será una reunión para encontrarse y verse la cara. Se va a dar el reclamo de los trabajadores de acuerdo a la situación que se está viviendo sobre todo con los aumentos de los servicios. El problema que yo veo de todo esto es que independientemente de que la factura indique que va a afectar directamente a sus bolsillos, también va a afectar indirectamente en lo productos que van a comprar; el empresario cuando reciba la boleta de la luz aumentada, lo que va a hacer es aumentar los productos”, cerró.

Según publicó Ámbito Financiero, los cálculos de los colaboradores de Cavalieri hablan de un impacto global del aumento proyectado que oscilará el 23 por ciento para el semestre. Para la siguiente etapa del año quedarán nuevas estimaciones y la evaluación del impacto que tendrá el paquete de compromisos del gobierno para la ronda paritaria, que incluye la modificación integral de Ganancias, la suba y universalización de las Asignaciones Familiares y mayores desembolsos para las obras sociales sindicales.

Reunión cumbre

El encuentro de hoy estará encabezado por el presidente Mauricio Macri, acompañado por su jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro de Trabajo, Jorge Triaca; y el vice de esa cartera, Ezequiel Sabor.

Por el lado sindical fueron invitados los secretarios Generales de las tres CGT: Hugo Moyano (CGT Azopardo), el metalúrgico Antonio Caló (CGT Alsina) y el también titular de la CGT Azul y Blanca, el gastronómico Luis Barrionuevo. También asistirán Armando Cavalieri (Comercio), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias); el titular de la estratégica Confederación de Sindicatos del Transporte (CATT), Juan Schmid (Dragado y Balizamiento); y el  titular del Partido Fe, Gerardo “Momo” Venegas (Uatre, trabajadores rurales).

Los principales temas a tratar serán las paritarias, el proyecto que pretende modificar el impuesto a las Ganancias que llevará a 30 mil pesos netos el mínimo a partir del cual los asalariados pagarán ese impuesto, Asignaciones Familiares y el reparto a las obras sociales sindicales de los entre 25.000 y 30 mil millones de pesos mensuales del Fondo Solidario de Redistribución (FSR) al que van a parar los aportes de los trabajadores registrados.

En tanto, el secretario general de la Uatre, Gerónimo «Momo» Venegas, aseguró que la reunión entre el gobierno y líderes sindicales en la Casa Rosada servirá para «blanquear un montón de cosas», aunque aclaró que «no será para llevar un planteo, sino ideas conjuntas».

«En esta reunión con el presidente (Mauricio Macri) vamos a blanquear un montón de cosas que le pueden servir a él y a nosotros, los trabajadores, y si nos sirve a nosotros, les va a servir a todos los argentinos«, sostuvo el titular del Partido Fe, que apoyó la candidatura del actual mandatario nacional.

Venegas afirmó también que las medidas del gobierno van a hacer «bajar sustancialmente» la inflación y afirmó que Defensa del Consumidor «tendría que visitar a los supermercados».

No los invitaron

Por su parte, Pablo Micheli, secretario general de la CTA, confirmó que su central no fue invitada al encuentro: “Macri no nos invitó. Es un viejo vicio de los gobernantes, de juntarse con quienes están dispuestos a arreglar”, dijo.

Micheli, en declaraciones radiales, advirtió que de “no mediar el diálogo” entre el gobierno y los trabajadores “vamos a ir a una jornada de lucha junto a las dos CGT y otras agrupaciones, con las que no descartamos hacer un paro nacional”.

Hugo Yasky, titular de la CTA de los Trabajadores, dijo que se trató de “una convocatoria selectiva” y también se quejó de que el gobierno intente ponerle “un techo” a los aumentos salariales.

“La inflación de mínima es entre 35 y 40 por ciento. Nuestro reclamo es ese, salvo que se planteé una paritaria semestral y volvamos a discutir en julio”, dijo el docente, en declaraciones a La Red.