El titular del Pami, Carlos Regazzoni, intentó dar explicaciones acerca de la eliminación de medicamentos en la nomina de remedios que esa entidad subsidiaba para sus afiliados en un ciento por ciento. y afirmó que lo que se excluyó de la lista son aquellos medicamentos que no debieran consumir jubilados y pensionados.

En un primer momento señaló que los medicamentos que eran recetados por los médicos de esa obra social «son medicamentos que los jubilados no deberían o no necesitarían consumir», en los cuales el organismo «gastaba 100 millones por mes», y que para ello se habían asesorados con expertos y unidades académicas, porque están desaconsejados.

Una vez conocida tal afirmación por parte del máximo responsable de Pami, se entiende un ajuste de 100 millones de pesos que en el futuro deberán desembolsar los jubilados de sus haberes. Sin embargo, Reggazoni inculpó a los jubilados de ser quienes generan los problemas de financiamiento de la obras social porque son quienes la utilizan.

Para el funcionario, «uno de los problemas» es que tanto jubilados como pensionados, es decir los viejitos en su conjunto, no gozan de excelente salud y por lo tanto «toman muchos remedios…», razón por la cual parece que está justificado que la entidad prestataria está en serios apuros y es necesario que no pague más por los medicamentos de sus afiliados. En esta nueva ecuación el que se enferma, paga.