El secretario de Seguridad, Sergio Berni, afirmó hoy que Diego Lagomarsino, el experto en informática y amigo de Alberto Nisman que le prestó al fiscal la pistola calibre 22 con la supuestamente se mató, «tiene que dar muchas explicaciones».

«Tiene que dar muchas explicaciones», dijo el funcionario nacional consultado sobre Lagomarsino y señaló que la pistola Bersa calibre .22 que el técnico en informática admitió que era suya y se la prestó a Nisman no es «un arma para defensa ni mucho menos», debido a su bajo poder de fuego.

«Lagomarsino tendrá que explicar su versión y la fiscal tendrá que corroborar si esa versión es verdadera o no», dijo Berni en alusión al colaborador de Nisman.

Lagomarsino afirmó que Nisman le había pedido el arma para guardarla en la guantera del auto a modo de protección cuando viajará con sus hijas, a pesar de que el fiscal ya contaba con una custodia oficial de diez policías.

En su declaración, la única que prestó hasta el momento, Lagomarsino aseguró que le preguntó a su jefe por qué no le pedía un arma a su custodia y que éste le respondió que no les tenía confianza.

A Lagomarsino se le atribuye también haber indicado que el viernes el exespía de inteligencia Antonio «Jaime» Stiuso había llamado a Nisman y le advirtió que se cuidara de la custodia y que tuviera precaución con la seguridad de sus hijas.

Sin embargo, el viernes aclaró que en ningún momento Nisman le hizo mención a Stiuso, recientemente desplazado de la Secretaría de Inteligencia (SI) y vinculado al fiscal.

La jueza Fabiana Palmaghini dispuso el viernes la restricción de salida del país de Lagomarsino, «luego de reiterados intentos de ubicarlo», aunque finalmente el hombre ese mismo día se puso a disposición de la Justicia.

El jueves Berni dijo que en la investigación por la muerte de Nisman se «aleja la teoría del suicidio» ya que hay «muchos interrogantes», al tiempo que habló de «una gran operación contra el Gobierno» nacional.