El ministro de Energía, Juan José Aranguren, aseguró hoy que sería «totalmente inviable» suspender el aumento de las tarifas de servicios públicos, como planteó la oposición.

El funcionario argumentó que eso «se hizo en la última década», y provocó que el país necesitara importar «un tercio del gas» que consume.

Asimismo, Aranguren anticipó que este martes «emitiremos la resolución que confirma» el tope del 400% en las facturas de gas, pero aclaró que «primero presentaremos un recurso extraordinario ante la Cámara Federal de La Plata, que el jueves pasado dictó un fallo que nos obligaba a retrotraer el cuadro tarifario vigente al 31 de marzo».

El ministro consideró además que al país «le falta energía» y por eso era necesario ajustar las tarifas de electricidad y gas, medida que, a su criterio, permitirá aumentar la producción local.

«Primero tenemos que reconocer que los argentinos tenemos un problema: nos falta energía. No tenemos gas ni electricidad suficientes. Y para que el país vuelva a tener energía tomamos una serie de decisiones», como el aumento de tarifas, sostuvo el funcionario.

En declaraciones radiales, Aranguren señaló que «la falta de energía es producto de que en la última década pasamos de exportar gas a importar. El año pasado importamos más de un tercio de la energía que consumimos».

«Entonces, como cada año consumimos más, necesitamos moderar nuestro consumo. Y, al mismo tiempo, dar señales para volver a producir en nuestro país», añadió.

Según el ministro, «el pecado que estamos cometiendo es que el 35% que tenemos que importar, podemos producirlo en la Argentina, pero al no dar señales claras de precios en el mercado interno durante la última década, se cayó la producción y se cayeron reservas».

«Por eso, reducir el consumo y aumentar las tarifas no es solo bajar el déficit, sino tener energía argentina para todos», enfatizó Aranguren.

El funcionario también abundó sobre el tope al aumento tarifario del gas que el gobierno anunció anoche.

«Para evitar confusiones y responder a los reclamos de la ciudadanía, ayer decidimos que en lugar de aplicar el tope del 400% sobre las tarifas de los clientes residenciales, se aplicará sobre lo efectivamente facturado y pagado por cada persona el año pasado», dijo.

Y agregó: «Con este tope, en el gas cubrimos aproximadamente un 70% del costo». Por ese motivo, recomendó a los usuarios que ya pagaron «esperar la próxima factura, en la que se le va a acreditar lo que abonó de más, por encima del tope».

El ministro resaltó que la «reforma de tarifas» que lleva adelante el gobierno «es progresiva, porque hemos cuidado a los más débiles. En el caso del gas, uno de cada tres hogares tiene tarifa social, y en el caso de la electricidad, uno de cada cuatro».

Sobre este punto, afirmó que, por la tarifa social, hay un millón y medio de familias «que reciben el gas gratis, solo pagan el transporte y la distribución».

Aranguren señaló, además, que a partir de la «revisión tarifaria integral, prevista para el último trimestre de este año, todos podamos tomar conciencia de cuánto es lo que nos cuesta la energía».

«Tenemos que evitar un nivel de consumo que no podamos hacer frente, porque no tenemos más facilidades de importación», concluyó.