Distintas organizaciones sociales se concentraron esta mañana en la explanada del Palacio Municipal para solicitar que se abonen los haberes adeudados a las cooperativas contratadas por el Ejecutivo local.

En diálogo con Conclusión Eduardo del Monte de la Corriente Clasista y Combativa expresó que “tenemos alrededor de 350 compañeros mayormente mujeres cabeza de familia y la municipalidad no nos ha pagado los contratos que ya se han trabajado. Las compañeras cobran apenas 1.300 pesos por mes, que les dura unos dias”.

En el mismo sentido expresó que “cuentan con ese ingreso miserable para poder ir afrontando esta situación dificilísima que estamos. Parar la olla es tremendo”.

Por otra parte, aclaró que “entendemos que hay un ajuste aplicado por el gobierno nacional que lo va descargando sobre las provincias y las provincias sobre los municipios. Pero no puede ser que el último eslabón de la cadena sea el laburante. Hay que ajustar por otro lado, lo que ha hecho la municipalidad es agudizar la situación de las cooperativas, reducirlo y demorar los pagos, no puede ser”.

Ante la consulta si la demora se debe a postergar los pagos para el próximo gobierno, Del Monte dijo desconocer “las intenciones, pero entiendo que ha habido un achique, pero estamos en desacuerdo que la crisis la paguen los que laburan”.

Para solucionar esta situación esbozó algunas posibles soluciones al entender que “hay que tomar medidas exepcionales pero no pueden apuntarse hacia los que menos tienen, sino a los que tienen la plata y se han beneficiado con cuanto gobierno hubo, acá estan garantizados los intereses de las grandes exportadoras que son los que se han llenado de plata y a la hora de pagar impuestos tienen un montón de beneficios”.

Sobre el reclamo de ayer por la emergencia alimentaria, dijo que “la impulsamos y una reunión con todos los bloques del Congreso Nacional impulsando esta ley y que el gobierno se resiste a aceptar una realidad que ellos mismos generaron. Garantizar la comida es una prioridad nacional, el hambre del pueblo es una decisión política”, concluyón.

Por su parte, Néstor Villalobo presidente de una cooperativa manifestó que “es una situación compleja y no duermo pensando que los compañeros cobran 1.300 pesos que no les quieren pagar. Dijeron que iban a pagar un 80 por ciento, pero fue el 25 por ciento de una sola cooperativa y tuvimos que pagar la mitad de los 1.300 pesos. Así estamos, no se adonde vamos a ir a parar con esto”, se resignó.