Organizaciones sociales argentinas, y gran cantidad de ciudadanos bolivianos residentes en el país, se concentraron este mediodía frente al Obelisco porteño para dirigirse hasta la sede de la embajada de Bolivia y manifestar su apoyo al renunciante presidente Evo Morales.

La multitud se desplazó hasta Corrientes al 500, sede de la embajada boliviana, en repudio al «golpe de estado» y «en solidaridad con el pueblo y gobierno de Bolivia».

Sandra Carreño, referente del Frente Popular Dario Santillán, señaló que «la violencia de grupos de derecha y los intentos de desconocer al gobierno constitucional y la voluntad popular del pueblo de que Evo continúe al frente del gobierno boliviano, son inaceptables».

«Defendamos la paz y la democracia en América Latina», señalaron en la convocatoria realizada para la manifestación de esta tarde en el centro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La dirigente del MST Vilma Ripoll señaló que «el golpe en curso que hay en Bolivia contra los trabajadores y el pueblo, está claramente fogoneado por la derecha oligárquica, las patronales y el imperialismo».

«Estos sectores, agrupados detrás de los reaccionarios Mesa y Camacho, aprovecharon el descontento social con el gobierno para impulsar esta movida que pretende profundizar la dependencia, el saqueo y el modelo capitalista extractivista», agregó.

Por su parte el dirigente de izquierda Guillermo Pacagnini indicó que «lamentablemente Morales, así como no realizó los cambios sociales y políticos necesarios y se mantuvo en los límites del capitalismo, ahora cedió a las presiones de la OEA, el establishment y las fuerzas represivas».

«Llamamos a la unidad de acción en las calles, en repudio al golpe y a toda injerencia imperialista, en solidaridad con el pueblo boliviano y su derecho a la autodeterminación», añadió.