Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires –

El sociólogo ambientalista y Coordinador para América Latina de la Internacional Progresista, Juan Pablo Olsson, describió que se avecinan múltiples transformaciones que dejan a la humanidad al borde de sus posibilidades de convivencia porque «si el mundo insiste en el sistema que nos llevó a la crisis se avecinan 4 catástrofes».

En un escrito de hace un mes el entrevistado, aludió como referencia, que en el Apocalípsis del Antiguo Testamento aparecen las cuatro catástrofes que montan los jinetes bíblicos. Cabalgando en cuatro caballos llevan la conquista, la guerra, la hambruna y la muerte. Cuatro caballos de distintos pelajes (tordillo, bayo, alazán y oscuro para nosotros) cuyos males asemejan a la conquista con el cambio climático, la guerra que ahora puede ser nuclear, el colapso económico financiero que provoca hambre y la mortal pandemia que sufre ahora la humanidad».

«Estamos viviendo en una crisis mundial que es profunda, en un sistema en le que aceleradamente desde la primer revolución industrial, hay grupos empresarios y de poder, que impulsaron un modelo que se puede llamar de desastre», señaló Olsson.

El sociólogo destacó que la humanidad enfrenta un camino de consecuencia grave, no es la única crisis que vivimos ni la última. Además, recordó los incendios en Amazona, Australia, mencionó sequías e inundaciones a los largo del orbe con grandes perjuicio.

Para el Coordinador de la Internacional Progresista en América Latina, enfrentamos, un modelo capitalista, racista, patriarcal y de hiperconsumo. Ante esto, Olsson sostiene que hay una alternativa frente a la concentración de la riqueza y la desigualdad.

El especialista hizo mención de la advertencias del titular de las Naciones Unidas, Antonio Gutiérrez, que «es muy grave la pandemia» pero también llamó a considerar la «problemática global del calentamiento y sus consecuencias en el mediano plazo asistiremos a consecuencias peores».

El desafió para Olsson es desterrar la sociedad del consumo y el descarte. Es una sociedad fósil, en la que sus indicadores asustan, ya que el uno por ciento de los grupos económicos concentra el 50% de la riqueza mundial, es un esquema de enorme desigualdad. Y esto también hizo emerger las diferencias entre grupos humanos para dar respuesta al Covid-19.

Hace unos meses el Papa Francisco se reunió con algunas petroleras, y en ese encuentro advirtió que «la actual crisis ecológica y en especial el cambio climático, amenazan el futuro de toda la familia humana» y que durante mucho tiempo se han «ignorado, colectivamente, los frutos de los análisis científicas y las previsiones catastrofistas, que ahora no se pueden mirar con desprecio o ironía». El Papa lamentó además que sean “los pobres los que más sufren el impacto de la crisis climática” y que «las futuras generaciones van a heredar un mundo muy estropeado», recordó.