De cara a los próximos meses en los que la campaña electoral subirá su voltaje, el Gobierno tendrá la posibilidad de inaugurar obras públicas, entregar miles de viviendas y podrá exhibir el impacto de ellas en el empleo y en la economía, una forma de ejemplificar el proyecto de país que le propone a la ciudadanía para los próximos cuatro años.

En los últimos meses, en muchas ocasiones, el Jefe de Estado ha insistido en señalar que la visión que encarna el Frente de Todos sobre cómo resolver los problemas de la Nación es distinta a la que ofrece la oposición: «No todos somos iguales», suele decir para diferenciarse de la administración que lo precedió y de los candidatos opositores que buscan sucederlo.

Alberto Fernández habla de las tareas indelegables del Estado, desde la realización «federal» de las obras públicas de «servicio» a las políticas en vivienda, salud, educación y transporte, y repite que no pueden quedar «en manos del mercado».

En ese sentido, luego del crecimiento sostenido de la inversión en la materia, los «cortes de cinta» podrían asegurarle al Gobierno un acto tras otro para mostrar lo construido «a pesar de la pandemia y de la guerra», una verdadera plataforma con alta exposición de cara a las elecciones.

Fue el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, quien esta semana fue taxativo en relacionar lo construido con los comicios que se abren en unos meses: «Es la manera más clara de que nosotros contemos qué proyecto de país construimos todos los días, desde el peronismo, desde el Frente de Todos. En nuestro proyecto de país hay acueductos, rutas, hay hospitales».

En los últimos siete días, su cartera oficializó la conclusión de la iniciativa 2800 en materia de infraestructura, mientras cuenta con un número similar en ejecución (con diverso grado de avance) y estima que al menos 1000 de esas últimas concluirán su trabajo antes del 10 de diciembre.

Entre las grandes obras, desde las oficinas que conduce el ex intendente de San Martín señalan particularmente el avance en la autopista Presidente Perón, el segundo acueducto para el interior del Chaco, la autopista Pilar-Pergamino, la Ruta Nacional 158 entre San Francisco y Río Cuarto (Córdoba), y la readecuación del segundo túnel del Sistema Cristo Redentor (Mendoza).

El ministerio que conduce Katopodis ha visto incrementar su presupuesto de 126 mil millones en 2019 a 923 mil millones, un 633% más, y la inversión en las provincias del Norte Grande pasó de 16 mil millones a 148 mil millones en el mismo período, un 796% más.

Sin embargo, la obra más importante desde lo simbólico y desde su impacto futuro en la economía es el Gasoducto Néstor Kirchner, que permitirá sustituir las importaciones de gas y, en un futuro, exportar excedentes.

Por estos días se trabaja en medio de la Patagonia para unir, a través de más de 560 kilómetros de caños de 36 pulgadas, los yacimientos de Vaca Muerta con Salliqueló en la provincia de Buenos Aires.

El cronograma en curso señala al 20 de junio como una fecha clave de la iniciativa, cuando el gasoducto va a estar «apto para funcionar», con posibilidades de estar operativo.

Un capítulo aparte merece el listado de iniciativas que se dispone a inaugurar el Ministerio de Transporte durante este 2023, tanto en lo correspondiente a ferrocarriles como a lo aeronáutico.

Por ejemplo, el Aeropuerto de Ezeiza dará apertura, de ahora hasta marzo, a una calle de rodaje de la cabecera, a su balizamiento y una nueva terminal de partidas.

Además, se adecuarán las torres de control del aeropuerto de Morón y de Mar del Plata; se inaugurará la nueva terminal del aeropuerto de San Juan y finalizará la primera etapa de la nueva terminal del aeropuerto de Santa Rosa.

En la materia, asimismo, entre febrero y abril se incorporarán dos aviones cargueros Boeing B737-800 a la flota de Aerolíneas Argentinas.

Respecto de los ferrocarriles, hacia fin de año se terminará la obra de modernización, renovación y ampliación de la playa de estación Retiro de la Línea Mitre y su integración con el San Martín.

Para la misma época se habilitará el viaducto elevado ferroviario en las vías del Belgrano Sur, haciéndolo llegar hasta Constitución; se dará apertura al tránsito a un puente vehicular en Ezeiza, como también a siete pasos bajo nivel en distintos puntos del conurbano bonaerense, para finalmente mejorar varias estaciones en distintos ramales.

En materia habitacional, el mes de marzo tiene reservado un espacio de relevancia en el calendario: Alberto Fernández podrá entregar la vivienda 100 mil de su Gobierno y aspira a llegar al 10 de diciembre con 264 mil soluciones habitacionales entregadas, entre ellas más de 70 mil créditos para la construcción.

El ministro del área, Santiago Maggiotti, en una reciente entrevista, dijo que cerca de 2,5 millones de argentinos tienen dificultades en la materia y que el Estado tendría que construir 100 mil hogares por año durante varios años para revertir la problemática.

Por otra parte, la medida cautelar de la Corte Suprema en favor de la Ciudad también fue leída en el Gobierno como una medida que limita la capacidad del Estado Nacional para apostar al desarrollo federal y reducir el centralismo.

Tras un reciente encuentro para trabajar en la problemática de los Bajos Submeridionales del Chaco, Santa Fe y Santiago del Estero, Fernández comentó que los recursos que se necesitan para el lugar son los mismos que se podría llevar la Ciudad gracias a la decisión del máximo tribunal.

En la Casa Rosada esperan que la decisión del tribunal se convierta en la oportunidad para avanzar hacia una distribución más federal de los esfuerzos y los recursos de los argentinos.