El jefe de la Casa Blanca arribó al Aeropuerto Internacional de Ezeiza Ministro Pistarini a bordo del Air Force One poco después de la 1 de la madrugada de hoy, en el marco de un importantísimo despliegue operativo de fuerzas de seguridad locales y estadounidenses.

Acompañado por su esposa Michelle, sus dos hijas y su suegra, Obama fue recibido en la terminal aérea por la canciller Susana Malcorra y el embajador estadounidense en Buenos Aires, Noah Mamet.

Luego, el presidente estadounidense se desplazó directo hacia el Palacio Bosch, lugar de alojamiento de Obama y su familia, ubicado en el barrio de Palermo, en el cruce de la Avenida del Libertador y Sarmiento.

La visita del mandatario norteamericano, proveniente de Cuba, es un gesto clave de Estados Unidos hacia la Argentina luego de la asunción de Mauricio Macri en la Presidencia en diciembre pasado, tras una década de chispazos políticos y diplomáticos entre Washington y Buenos Aires.

Comercio, lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, así como la desclasificación de archivos secretos sobre la dictadura argentina, serán algunos de los temas que se cristalizarán en acuerdos que suscribirán los integrantes de ambos gobiernos este miércoles por la mañana en el Palacio San Martín.

El combate al terrorismo adquirirá relevancia en las declaraciones públicas de ambos jefes de Estado, luego de que la organización extremista Estado Islámico perpetrara varios ataques simultáneos en la capital de Bélgica, Bruselas.

Tras la rúbrica de los acuerdos, Obama será recibido por Macri en la explanada lateral de la Casa de Gobierno para así hacerlo ingresar por la Galería de los Bustos, desde donde se trasladarán hacia el Salón Blanco para dejar registrado ante las cámaras el saludo oficial entre ambos mandatarios.

Luego, mantendrán un encuentro bilateral y, para cerrar la primera etapa de la actividad oficial, brindarán una conferencia de prensa conjunta en el Salón Blanco ante los más de 150 periodistas de distintas nacionalidades que se acreditaron.

Por la noche, el Presidente homenajeará al visitante con una cena de honor en el Centro Cultural del Bicentenario (ex  Centro Cultural Kirchner), ubicado en el ex-Palacio de Correos, en lo que será la primera actividad en ese lugar desde que fue cerrado ni bien asumió Macri y luego de la polémica por las decenas de despidos.

En tanto, en la mañana del jueves, en coincidencia con el aniversario número 40 del último golpe de Estado, Obama encabezará un homenaje a los detenidos-desaparecidos en el Parque de la Memoria junto a organismos de derechos humanos.

Horas después partirá rumbo a la ciudad rionegrina de Bariloche para descansar allí hasta la noche y emprenderá luego el regreso acia la Casa Blanca.

Uno de los principales objetivos del Gobierno es que la visita oficial de Obama «se traslade a una confianza en lo económico» y así la Argentina atraiga inversiones productivas de la mano de capitales estadounidenses.

«Es relevante el darse cuenta de que en un tiempo tan corto se incluyera este viaje en la agenda de Obama, que está planificada siempre con mucha antelación. Es muy sorprendente que este viaje haya ocurrido. El aspecto político de ese gesto es importante, porque eso es precursor de las otras cosas.

Desde el punto de vista de los resultados, que esto se traslade a una confianza en lo económico ese es nuestro objetivo», subrayó la canciller, Susana Malcorra.

Por su parte, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, sostuvo que la visita oficial «es una muestra de confianza» y aseguró que «a partir de la nueva visión que el mundo tiene sobre la Argentina» comenzará una etapa de inversiones para generar empleo.

«Este cambio que votaron los ciudadanos en octubre y noviembre se tiene que reflejar en cuestiones concretas a favor de la gente. Me refiero a las inversiones, que estamos seguros que van a llegar. Tenemos muy buenas expectativas puestas en el segundo semestre y muchas más en el año que viene, donde vamos a recibir más inversiones para generar trabajo para los argentino», señaló Frigerio en diálogo con Canal 8, de Tucumán.

El 17 de octubre de 1997 había sido la última visita de un presidente de los Estados Unidos a la Casa Rosada, cuando Bill Clinton fue recibido por Carlos Menem; mientras que el 4 de noviembre de 2005, George W. Bush había permanecido pocas horas en la ciudad de Mar del Plata con motivo de la Cumbre de las Américas en Mar del Plata.