Por Fabrizio Turturici

Roberto Sukerman, un rostro conocido del Concejo Municipal y de la política rosarina, dialogó con Conclusión acerca de su candidatura a edil –por el Frente para la Victoria, junto a Norma López– en las elecciones legislativas de este año.

En este contexto, Sukerman resaltó la importancia de “generar una alternativa electoral al Frente Progresista. En mi caso particular, fui concejal durante cuatro años y candidato a intendente. Voy a asumir la responsabilidad de trabajar para volver al Palacio Vasallo y así, representar a una porción importante de la población que sigue el proyecto nacional y popular”.

En referencia al oficialismo local, el candidato del FPV opinó que “el Frente Progresista perdió la brújula y no encuentra el camino. Si en algún momento le dieron algo bueno al rosarino, hoy ya no se lo dan”.

Y se postuló tras decir que “la gestión socialista está agotada y necesita un cambio de rumbo. Nosotros aspiramos a que la gente elija el proyecto kirchnerista para gobernar la ciudad, siendo yo el intendente que Rosario necesita en 2019”.

Por otra parte, Sukerman cuestionó al senador nacional por la provincial de Santa Fe y hombre fuerte del kirchnerismo en la provincia, Omar Perotti: “Debería explicar por qué votaba a favor de las políticas de Cristina (Kirchner) y ahora acompaña las iniciativas del presidente (Mauricio) Macri”.

A renglón seguido, el candidato a concejal exaltó que “Agustín Rossi es un gran militante porque mantiene su coherencia; ha sido el mejor diputado que tuvo el kirchnerismo en sus doce años”, aunque aclaró que “más importante que los nombres son los proyectos”.

—¿Por qué el FPV no pudo consolidarse como alternativa al socialismo en la región?

—Esto viene desde mucho tiempo antes. El peronismo en la ciudad tuvo, por distintas circunstancias, los liderazgos de (Jorge) Obeid y (Carlos) Reutemann, que despreciaban a Rosario desde el punto de vista del armado político. En general, el peronismo apuntaba a Santa Fe. Pero es lo que queremos cambiar, nosotros pensamos una ciudad para todos que plantea fuertes críticas al Frente Progresista. Así que va más allá del FPV y del peronismo. Nuestra idea es tejer alianzas con otros sectores además del peronismo.

—¿Cuáles son las aspiraciones del peronismo?

—El peronismo no gobierna la ciudad desde hace muchísimos años. El planteo local no es el mismo que a nivel provincial o nacional, así que merecen distintos análisis. Hablando del Frente para la Victoria, no excluiría a Rosario como un lugar de lucha con un basamento nacional y popular. Cuando se plantea a modo de cántico «vamos a volver» se lo hace a nivel nacional pero no se piensa en Rosario. Mi idea es plantearlo en todos los ámbitos.

—¿Qué postura mantiene contra el socialismo?

—Lo que ocurre es que el socialismo no es socialismo, sino un pseudoprogresismo que tiene mucho de estética y forma, pero poco de fondo y sustancia. Tienen una mirada demasiado superficial sobre la realidad y nunca llegan a los sectores que más lo necesitan. Cada cosa que hace el socialismo, la hace mal. Y como frutilla del postre en estos días, podemos ver estos absurdos semáforos de piso, con los problemas estructurales que existen en Rosario…

—¿El PRO viene por la región?

—Lo primero que deberían hacer es modificar las políticas que lleva adelante el presidente Macri, que son todas en contra de los trabajadores. El PRO quiere gobernar Rosario siendo una fuerza política neoliberal que gobierna para unos pocos; es todo lo contrario a lo que nosotros representamos. Si yo fuese dirigente del PRO, estaría preocupado porque cada vez menos podría recorrer los barrios sin recibir insultos.

—¿Cómo está conformado el tablero político local?

—La ciudad está divida en tres fuerzas, como quedó demostrado en las últimas elecciones. Es que además del FPV y el PRO, como en el escenario nacional, está el socialismo. La sociedad tiene distintas miradas de las cosas, por eso me parece fundamental generar un frente con propuestas alternativas, con pensamiento nacional y popular, planteado a nivel local. Si logramos consolidar esto, tenemos la posibilidad concreta de llegar al gobierno.

—Como ya dijo antes, ¿aspira a convertirse en el próximo intendente de Rosario?

—Aspiro a liderar un proyecto. Si eso significa tener que ser candidato a intendente por ser el mejor posicionado, bienvenido sea. Sería un honor poder gobernar la ciudad de Rosario. Pero creo que son más importantes los proyectos que los hombres. No obstante, no hay que poner el carro delante del caballo: tenemos que trabajar mucho para eso.

—A nivel provincial, ¿cómo le cae el coqueteo de Omar Perotti con Cambiemos?

—Perotti debería explicar por qué votaba a favor de las políticas de Cristina y ahora acompaña las iniciativas del presidente Macri. Yo tengo en claro que existe una contradicción, pero el que la tiene que explicar es él. Por otro lado, Agustín Rossi ha sido el mejor diputado que tuvo el kirchnerismo en sus doce años. Rossi es un gran militante que mantiene su coherencia, mientras muchos se hacen los tontos, miran para otro lado o se dan vuelta.