El exsecretario general de Interpol Ronald Noble insistió hoy en su voluntad de declarar como testigo en la causa en la que se investiga si el memorándum de entendimiento entre Argentina e Irán, en el marco de la causa AMIA, tuvo por objetivo dar impunidad a los acusados, y reclamó que las autoridades de la central de la policía internacional lo habiliten a hacerlo.

Noble publicó veinticinco mensajes seguidos y numerados en su cuenta personal en Twitter, donde además adelantó lo que ya había declarado antes en la misma red social, y en entrevistas, sobre que ningún miembro del entonces gobierno de Cristina Fernández de Kirchner realizó gestiones para que se levantaran los pedidos de captura internacional ni las alertas rojas sobre los iraníes imputados.

En la catarata de mensajes, el exsecretario general de Interpol contó que recibió hoy la convocatoria a declarar ante la justicia argentina –tarde, porque hoy mismo estaba convocado a hacerlo- y que le llegó desde la central de Interpol, en Francia, con una advertencia que le recordaba que de declarar en la causa podría estar «violando las obligaciones como exsecretario General».

Noble remarcó –en los textos escritos en inglés- que cree que «Interpol debe asistir a la justicia argentina en la investigación de este asunto» y debe permitirle «que brinde testimonio» o bien responder directamente las consultas a través de la oficina del organismo en Buenos Aires.

En ese sentido, adelantó que si el actual secretario general de Interpol, Jurgen Stock, «no autoriza el testimonio o no ofrece un medio alternativo para brindar la información relevante para la justicia argentina», apelará la decisión ante el Comité Ejecutivo del organismo internacional.

El descargo público de Noble se produjo el día en el que el Tribunal Oral Federal (TOF) 8 había dispuesto que se le tomara declaración testimonial por videoconferencia, dado que vive actualmente en Dubai, acto que obviamente no se pudo concretar.

En su hilo de mensajes, el extitular de Interpol recordó además que, en diciembre de 2017, se puso a disposición de la justicia argentina a través del abogado Luis Moreno Ocampo, cuando se ofreció por primera vez como testigo.

«En su denuncia, el fiscal Alberto Nisman menciona en más de diez oportunidades que fui yo, como secretario General de #INTERPOL, quien impidió que se levantaran las notificaciones rojas en el caso AMIA. Le adelanto que mi testimonio no coincidirá con la denuncia. Argentina y sus representantes siempre le expresaron a #INTERPOL que las notificaciones rojas debían mantenerse», había señalado en aquella oportunidad.