En el marco del 105 aniversario de la Federación Agraria Argentina, el gobernador de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz, se refirió a las políticas que debe llevar adelante el Estado para beneficiar a los sectores productivos más postergados, así como a las importaciones de carnes que se estuvieron profundizando los últimos días.

También habló sobre la apertura de la economía y a los casos de corrupción que tiñeron a 100 agentes de la policía santafesina.

«Tenemos un trabajo permanente de coordinación de articulación de políticas con la Confederación Agraria, siempre la idea es defender al pequeño y mediano productor, brindarle desde el Estado las herramientas para que pueda estar en igualdad de condiciones con los grandes jugadores del sector agropecuario y agroindustrial», manifestó el gobernador en contacto con Conclusión.

En ese sentido, dijo que el Estado debe estar presente «con el financiamiento, con las obras de infraestructura, con la asistencia técnica, con el asociativismo, con leyes que permitan la protección del trabajo de pequeños y medianos productores» y enseguida aclaró: «Tiene que ver con defender las economías regionales, el interior, los pueblos más pequeños, el trabajo de los santafesinos».

Respecto al hecho de que después de 4 años se volvió a abrir la importación de carne brasileña, admitió que «es un tema que preocupa, al igual que la importación de carne de cerdo a los Estados Unidos y el ingreso de carne de cerdo de Europa, porque afectan a la producción nacional, sobre todo en sectores donde somos competitivos».

«No nos oponemos a la apertura de la economía pero debe proteger siempre a los sectores más vulnerables desde el punto de vista económico, como es la pequeña y mediana industria o productor», destacó Lifschitz.

Asimismo, indicó que las medidas que se están tomando por el ingreso de carne de cerdo de Estados Unidos tienen que ver con cuestiones sanitarias: «En principio extremamos las precauciones sanitarias porque hay riesgo en Estados Unidos de una enfermedad exótica que no está instalada en la Argentina, y que sería una catástrofe para nuestra industria y producción de carne de cerdo».

Por último, consultado sobre los hechos de corrupción en el plano policial santafesino, dijo que «si bien es un número que aparenta magnitud, en comparación con el total de la fuerza es mínimo y es necesario que se puedan deslindar lo antes posible las responsabilidades, por eso hemos pedido celeridad a la Justicia».

«En la provincia de Buenos Aires en los últimos meses hubo más de 3.500 policías separados de sus cargos por distintos tipos de irregularidades», comparó el gobernador, minimizando la situación y consideró que «es un fenómeno y un mal de la corrupción en la Argentina que no es privativa de la policía y como todos sabemos ha invadido diferentes ámbitos de la política y la administración».

Por su parte, Omar Príncipe, presidente de la Federación Agraria Argentina, dijo que «la producción en Argentina tiene que ser inclusiva, hay que incluir a los pequeños y medianos productores con políticas públicas que les den competitividad» ya que según manifestó «tenemos derecho a ser competitivos e integrar el modelo productivo de la Argentina».

تم نشره بواسطة ‏‎Conclusión‎‏ في 21 سبتمبر، 2017