La presidenta saliente, Cristina Kirchner, reapareció esta tarde en un acto en el partido bonaerense de Morón, tras la derrota del Frente para la Victoria en el balotaje presidencial, y al iniciar su discurso insinuó que continuará en la actividad política tras dejar el poder.

«No me voy a ir. Quédense tranquilos. Siempre voy a estar con ustedes», aseveró la primera mandataria, durante la inauguración de obras en el hospital Posadas de Morón.

La presidenta destacó la reparación de los legajos de 11 trabajadores desaparecidos del Hospital Posadas durante la dictadura militar que «no abandonaron su trabajo sino que se los llevaron para luego desaparecerlos definitivamente».

Al hablar en la inauguración de obras en el hospital, entregó a las autoridades del centro asistencial los 11 legajos de los trabajadores que decían «cesantes por abandono de tareas».

Respecto al balotaje del último domingo y a la diferencia de votos entre el Frente para la Victoria y Cambiemos, sostuvo que fue muy «escasa» y se preguntó cuál habría sido la reacción de la oposición, si los resultados «hubieran sido al revés».

«Hubo balotaje y la diferencia entre ambas fuerzas fue muy escasa, muy chiquita. Y me pregunto aquí: ¿si hubiera sido al revés que estaría pasando hoy en Argentina? ¿Hubieran reaccionado como lo hicimos nosotros, con grandeza, comprensión y vivencia democrática que debemos tener como argentinos?, se preguntó.

En tanto, enfatizó que el Frente para la Victoria «velará» porque se respeten los derechos de los 42 millones de argentinos, y dejó en claro que su deseo es que «al país le vaya bien».

«Queremos que al país le vaya bien. No somos del ejército del tanto peor, tanto mejor», sostuvo la mandataria en un mensaje que pronunció hoy en el Hospital Posadas.

Dijo además a los argentinos que se queden «tranquilos» que jamás se le ocurriría a su espacio político hacer algo que «dañara la convivencia de los argentinos».

Cristina afirmó que el gobierno kirchnerista entró y saldrá «por la puerta», y destacó que al concluir su mandato habrá «muchas cosas más» que lo que había en el país antes del 2003.

«A los que sostienen que entramos por la ventana, nadie entra por la ventana, entramos y salimos por la puerta», señaló la primera mandataria al encabezar un acto en el Hospital en el que además destacó el proceso de «reconstrucción de la memoria» única «en el mundo» que se dio en Argentina.

«¿Saben qué hemos hecho en estos últimos 12 años? Hemos empoderado al pueblo de sus derechos. La gente sabe cuáles son sus derechos. No son autoconvocados, son ‘empoderados’. En cabeza de todos y cada uno de ustedes están sus derechos y son ustedes quienes deberán defenderlos, si alguien se atreve a arrebatárselos», aseveró.

Y agregó: «Allí estaremos, con todos ustedes, defiendo los derechos conquistados en estos últimos 12 años, reconociendo la siembra de esta cosecha nacional, popular y democrática».

La mandataria saliente se declaró convencida de que sus seguidores «nunca más van a abandonar la lucha».

Para finalizar su discurso, la presidenta afirmó  que «un país no es una empresa», y señaló que a diferencia de una empresa, el balance de una nación «se cierra con cuántos argentinos están adentro y cuántos están afuera».

«Un país no es una empresa, un país es una Nación, conformada por hombres y mujeres con diversidad, y no con un criterio economicista», dijo.

«El balance de una empresa se mide en función de la pérdida o la ganancia», mientras que el balance de un país se cierra con «cuántos argentinos están adentro y cuántos están afuera», y remató: «Por eso, no es lo mismo un país que una empresa.