Gobierno municipal de Añelo, corazón de Vaca Muerta, reconoció un aumento del 30% en los delitos vinculados con el narcotráfico, en medio de un panorama social y económico de fuerte incertidumbre por la parálisis de la inversión petrolera.

«Entre enero y febrero tuvimos una fuerte disputa entre familias narcos instaladas en la zona del Mirador y toma La Esperanza que incluyó muchos tiroteos y ajustes de cuentas», dijo el intendente Darío Díaz, en un artículo que publicó el diario

La Mañana. Agregó, además, que «la mayoría de los delitos estaban vinculados al accionar narco».

El preocupante fenómeno es consecuencia del auge que tuvo la zona a partir del descubrimiento del yacimiento de shale oil.

La zona, rica en gas y petróleo, parece haberse convertido en un imán para los vendedores de drogas, favorecidos también por la permeabilidad de los pasos fronterizos en la cordillera.

El año pasado, el entonces gobernador Jorge Sapag anunció desde esa localidad que su Gobierno le daría «guerra» al narcotráfico creciente, al que describió como un daño lateral no deseado de la fuerte expectativa por Vaca Muerta.

En simultáneo, la comuna puso en marcha un plan conjunto con diversas organizaciones para identificar y erradicar a las bandas narco que pugnaban por instalarse.

Con todo, la expectativa está puesta en la reactivación económica de la zona de la mano de inversiones en el yacimiento.

En ese sentido, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, rechazó las versiones sobre un presunto estancamiento en la explotación de Vaca Muerta y aseguró que no sólo YPF está en condiciones de ampliar las asociaciones que tiene actualmente con otras petroleras en esa área, sino que existe interés por parte de inversores de la región y el resto del mundo.

El avance del narcotráfico ya no es un fenómeno de las zonas más pobladas del país. La problemática se instaló como uno de los mayores flagelos sociales y su vinculación con el aumento de la delincuencia se ha convertido en un factor central de preocupación nacional. La socióloga Laura Etcharren, autora de «Esperando las Maras» sostiene que Neuquén y Río Negro son estratégicas por sus vías de comunicación.

Y asegura que la zona ya registra la presencia de mafias y carteles colombianos, que buscan implantar rutas y obtener nuevos mercados. Además, coincide en que el boom petrolero de Vaca Muerta habría potenciado mercados como el de las drogas sintéticas, según publicó el diario La Mañana.

En diciembre pasado, las autoridades provinciales dieron un fuerte golpe al narcotráfico, al desactivar una banda que operaba desde Allen (Río Negro) hasta la zona de Vaca Muerta, comercializando cocaína y marihuana. En esa oportunidad hubo seis detenidos (entre ellos un cabo de la Policía rionegrina) y se secuestraron droga y más de un millón de pesos en efectivo, precursores químicos y material de embalaje.

Fuente: Ámbito Financiero