En los últimos tiempos se vienen sucediendo hechos delictivos con distintos modus operandi en el país. Los motochorros, el ingreso de la droga en las ciudades más importantes del país, las famosas entraderas a las viviendas y las salideras bancarias, entre tantas situaciones. Los búnkers como puntos de venta de estupefacientes en los barrios más conflictivos de las localidades más grandes y el crimen organizado entre bandas por la disputa de zonas son otros aspectos que han crecido considerablemente. Pero a la hora de actuar con el objetivo de prevenir y de brindar políticas de seguridad con una mejor calidad de vida para los argentinos, los políticos prefieren hablar de «sensaciones aparentes» y fríos números estadísticos comparándolo con otras latitudes. Hoy la cruda realidad se presenta como la verdadera protagonista de la película. Y Rosario no es la excepción.

El diputado y precandidato presidencial por el Frente Renovador, Sergio Massa, planteó hoy la necesidad de que Rosario tenga «una estrategia clara y frontal de lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado».

En declaraciones radiales otorgadas a una emisora rosarina, el diputado hizo referencia a la actualidad de la ciudad: «Tenemos que tomar conciencia del volumen y peso de Rosario como ciudad para la Argentina y esto nos pone en la obligación de tener una estrategia clara y frontal de lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado».

«Rosario debe tener tres jueces especializados en lucha contra el crimen organizado, cada uno con dos unidades fiscales, fuerza especial de elite integrada por Prefectura, Gendarmería y Policía Federal que trabaje de manera coordinada con fuerzas provinciales y con la comunidad local», consideró.

Además, Massa dijo que se necesita «una unidad de la AFIP y unidad antilavado para que hagan un trabajo de seguimiento del movimiento de dinero alrededor del crimen organizado en Rosario».

Consultado sobre el retiro de efectivos de Gendarmería en Rosario, Massa manifestó que «quitar gendarmes no suma a brindarle tranquilidad y paz a los rosarinos, sobretodo porque estamos en un momento en que la policía provincial tiene serios cuestionamientos con autoridades bajo estado de sospecha».