La Cámara Federal porteña ratificó hoy el procesamiento del ex director del PAMI, Luciano Di Cesare, en la causa por el delito de «administración fraudulenta» a raíz de irregularidades en la inversión de fondos del organismo en letras del Tesoro Nacional.

Fuentes judiciales informaron que la sala II de la CámaraFederal porteña confirmó el procesamiento del ex funcionario y le trabó un embargo de un millón de pesos.

Según consta en la causa, hubo una millonaria inversión en Letras del Tesoro del Estado Nacional que habría impedido a la obra social contar con dinero para afrontar la atención de afiliados.

Los camaristas Horacio Cattani, Martin Irurzun y Eduardo Farah, ratificaron en este marco el procesamiento dictado en primera instancia por el juez Claudio Bonadio, quien había sido duramente cuestionado por el ex funcionario nacional.

«Tenía a su cargo la administración de bienes destinados a claros propósitos fijados por la ley; esos fines se vinculan a la atención de la salud y bienestar de las personas afiliadas y no fueron satisfechos en el período investigado; y lo anterior generó para el PAMI –amén de su estado económico anterior- un déficit, tanto prestacional y patrimonial, que está verificado a partir de pruebas concretas», dictó la Cámara.

Además, los jueces remarcaron el hecho de que el PAMI no contó con disponibilidad inmediata de los fondos, «más de dos mil ochocientos millones de pesos que, desde fines de 2008 a fines de 2012, el director ejecutivo Di Césare decidió colocar en Letras del Tesoro del Estado Nacional que fueron renovadas ininterrumpidamente, sin intervención de áreas a priori competentes para emitir opinión».

«Las mentadas inversiones constituían un 20 por ciento del patrimonio», agregaron.

Sumado a ello el Tribunal determinó que durante ese período hubo «incremento del déficit y falta de liquidez».

«Frente a dicho escenario, hay que prestar especial atención a que la ley sólo autoriza a colocar los fondos en letras cuando se trata de ´excedentes´», señalaron.

Di Cesare, sin embargo, había negado las acusaciones en su contra al señalar que «el Estado devolvió el pago más sus intereses en el año 2012», y que la suma por la que se lo imputa surge de «la diferencia de los intereses entre tener el dinero en plazos fijos y haber adquirido las Letras del Tesoro».

«No se me acusa de haber tenido algún beneficio personal, sino que para Bonadio soy culpable de haberle hecho ganar a los afiliados de PAMI mas de 293 millones de pesos», cuestionó Di Césare.

El funcionario remarcó además que «no existe ilegalidad en la compra de Letras del tesoro» y señaló que «es una falacia» decir que las prestaciones o sus pagos fueron afectadas.