El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) recordó este viernes al militante del Partido Obrero (PO) Mariano Ferreyra, quien fue asesinado hace 13 años tras ser atacado por un grupo vinculado a la Unión Ferroviaria (UF) durante una protesta gremial, y lamentó que aún «no hay fecha de inicio del juicio» sobre la trama de encubrimiento que existió en ese crimen.
«Mariano Ferreyra tenía 23 años y era militante del PO. Fue asesinado por integrantes de la Unión Ferroviaria durante una protesta por las condiciones de precarización laboral de trabajadores tercerizades de la Línea Roca. Hoy se cumplen 13 años del crimen», escribió el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) en un posteo de la plataforma X (antes Twitter), junto a una foto del joven.
Desde el CELS también recordaron que los ataques del 20 de octubre de 2010, que culminaron con el asesinato de Mariano y tres heridos graves, «expusieron un entramado de relaciones entre sectores del sindicalismo, del poder político y judicial, y de las fuerzas de seguridad».
«Hoy se cumplen 13 años del asesinato de Mariano Ferreyra. Mariano era militante del Partido Obrero y, en una protesta en la que reclamaba mejoras laborales para los trabajadores tercerizades del tren, una patota de la Unión Ferroviaria lo mató», recordaron desde la institución, a cargo de Sofía Tiscornia.
En ese marco, la dirigencia del Cels, aseguró: «Hoy sigue pendiente el juicio por el encubrimiento y los sobornos vinculados a su asesinato. En este nuevo aniversario reclamamos justicia y acompañamos a sus familiares y amigues».
«Por el crimen de Ferreyra fueron condenados en 2013 miembros de la conducción del sindicato, entre ellos su titular José Pedraza, y agentes de la Policía Federal. Pero el caso también demuestra las dificultades que tiene el Poder Judicial para investigarse a sí mismo», expresaron.
Además, el CELS volvió a reclamar que «13 años después aún no hay fecha de inicio del juicio» en el que se debe «determinar responsabilidades de integrantes de estudios jurídicos, exagentes de inteligencia y funcionarios judiciales en una trama orientada a encubrir el crimen».
Ferreyra fue asesinado hace 13 años por una patota que respondía al entonces secretario general de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, quien pretendía silenciar una protesta de tercerizados de la exlínea Roca, quienes reclamaban ser incorporados a planta permanente.
A través de un comunicado, el Partido Obrero informó que este viernes al mediodía realizará un acto en la esquina de Luján y Perdriel, en el barrio porteño de Barracas, «en el lugar donde los trabajadores y militantes fueron embestidos por la patota de Pedraza».
