La situación por las inundaciones en la provincia de Córdoba «ha sido grave» y «sigue siendo grave», advirtió hoy el gobernador José Manuel de la Sota, quien manifestó su especial preocupación por localidades como Idiazábal y Cruz Alta, esta última limítrofe con Santa Fe.

«Vamos saliendo de a poco», sostuvo De la Sota al brindar detalles en torno a la situación las áreas más perjudicadas tras el temporal que arrasó parte de la provincia a mediados de Febrero».

«Idiazábal, localidad de 1300 habitantes, quedó totalmente bajo el agua», advirtió el gobernador en diálogo con Radio Continental».

Según indicó, en ese pueblo, donde en un momento solamente quedaron 300 habitantes rodeados por la masa hídrica se lograron colocar defensas traseras para evitar una cuenca de agua que viene de los campos de varias kilómetros de distancia y así disminuir los daños.

Por su parte, desde el gobierno nacional, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Carlos Casamiquela,  aseguró que se destinará una partida extraordinaria de fondos para Córdoba y Santa Fe «para que rápidamente los animales de esos productores no se queden sin alimentos».

«Además, habrá un arreglo de algún nivel básico de infraestructura: brete y alambrado, etcétera», añadió el funcionario.

En declaraciones a Cadena 3, el ministro aseguró que «la promesa se concretará en tanto y en cuanto los gobiernos provinciales declaren la emergencia agropecuaria».

Otra de las localidades que más preocupan es la de Cruz Alta, donde según informó el gobernador De la Sota, hay alrededor de 200 evacuados.

«En el resto (de la provincia) poco a poco vamos logrando retornar a la gente a los hogares», dijo de la Sota para tranquilizar acerca de los dos mil evacuados que ya hubieron en su provincia.

Cayeron «400 milímetros de agua en cinco horas en un lugar donde llueven 900 al año, por lo cual no hay infraestructura», añadió.

Según anunció el gobernador cordobés, para evitar futuras inundaciones se presentó un proyecto «que obliga a forestar el 1 por ciento de las tierras agrícolas productivas».

Por el temporal, 250 viviendas quedaron totalmente destruídas y 1800 sufrieron daños graves y roturas. Las Fuerzas Armadas brindaron su apoyo y permanecían realizando distintos trabajos en la zona.