El feminismo ha generado una profusión de debates en los últimos tiempos, y lejos de que el mismo se vaya olvidando o postergando, hará que estos se ampíen y se nutran de más miradas.

Tal es el caso del “feminismo popular”, debatido recientemente por mujeres sindicalistas de la Corriente Federal de Trabajadores de la CGT, representadas por la secretaria general del Sindicato de Trabajadores Judiciales y diputada nacional Vanesa Siley.

Durante una entrevista concedida a Lautar Fernández Elem, publicada por Leonardo Martín del sitio Sindical Federal, Siley explicó la postura “dentro de los feminismos “con una mirada profundamente política que inscribe la desigualdad de género en una mucho más amplia que es la desigualdad social”.

En tal sentido, la diputada de Unidad Ciudadana describió: “A fines del 2017 las Mujeres Sindicalistas elaboramos el primer cuadernillo con materiales de investigación sobre distintos aspectos, discusiones, estadísticas y nuestro punto de vista sobre la participación laboral de la mujer, en la política y en el sindicalismo. Este año presentamos  la segunda edición donde hacemos un análisis de cómo se compone el mundo laboral distribuido por género”.

Más adelante, detalló que esa composición fue observada “según el tipo de trabajo” (en el Estado, en hogares, industrial, etc) y enseguida agregó: “Con esa información hacemos un análisis de lo que falta y lo que necesitamos las mujeres trabajadoreas, también las trans y otros colectivos para tener plena igualdad. Entre varios temas analizamos el esquema de licencias”.

“Más allá que peleemos desde nuestros marcos y convenios, lo que necesitamos es un modelo de país, un modelo económico que fomente el trabajo. Ha caído enormemente el nivel de empleo en la Argentina y en esos números las más afectadas somos las mujeres. Introducimos al debate del feminismo este punto de vista desde el debate argentino” planteó Siley.

Más adelante, la referente de la Corriente Federal de Trabajadores agregó que “cuando en una sociedad se pierden los derechos laborales, cuando se pierden empleos, cuando empiezan a ganar las grandes corporaciones, se pierden los derechos civiles y laborales”.

Así, ejemplificó esta mirada con el debate que durante 2018 ocupó gran parte de la agenda política, el del aborto: “¿De qué manera la vamos a poder llevar a cabo si cada vez hay menos presupuesto en los hospitales públicos y ni siquiera hay Ministerio de Salud? ¿De qué manera vamos a tener educación sexual en las escuelas si la ley de Educación Sexual Integral sancionada en el Gobierno anterior se desfinanció totalmente? Hay una relación compleja, por eso hacemos un análisis social completo”.

“El feminismo popular reivindica que sin justicia social no hay igualdad de géneros. Si reclamamos a los empresarios de la industria metalmecánica que contraten mujeres porque con el incremento de la tecnología hay menos excusas para no tomar a mujeres en distintas tareas, ¿qué le vamos a reclamar en este momento si están hasta despidiendo a los trabajadores varones y cerrando fábricas?” afirmó.

Enseguida, durante la entervista añadió: “Nuestro análisis tiene que englobar la situación social, las garantías individuales se devalúan cuando hay crisis social y económica. Las violencias intrafamilares se incrementan cuando se pierde el empleo. Lo hemos vivido en los noventa y está pasando de nuevo. No es casualidad que aumenten los femicidios en este contexto. El abordaje necesita ser completo para ser verdadero“.

Uno de los aspectos que destaca Siley es que las mujeres lograron  “tener la unidad más amplia que hay en el movimiento obrero con mujeres de todas las centrales obreras”.

“Tenemos una mesa donde hay representantes de gremios de la CGT de todas sus vertientes, de la CTEP, de la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT), de la CTA Autónoma, de la CTA de los Trabajadores y más”, enumeró.

En cuanto al anuncio del presidente Mauricio Macri sobre la presentación de un proyecto de ley de Equidad de Género, argumentó que bajo el manto virtuoso con el que se presenta, esconde una herramienta para “intervenir sindicatos” y la calificó de “una trampa del gobierno”.

“¿Qué derechos vamos a conseguir si no tenemos gremios? Soy optimista con que se retomen todos estos temas que planteamos, que se avance hacia una sociedad más justa e igualitaria. Hay que tener la inteligencia necesaria para hacer los planteos necesarios y evitar las avivadas del macrismo”, destacó.

Asimismo la diputada expuso al respecto de la próxima conmemoración del Día Internacional de la Mujer: “El 8 de marzo vamos a estar marchando muchísimas mujeres en todo el país. Es un contexto donde muchas organizaciones sindicales, también, aprovechan para llevar su reivindicaciones. La fuerza nos lo da la cantidad de mujeres que salgamos a la calle. El nivel de movilización es enorme y es ejemplo en el mundo. El feminismo argentino no escapa del ADN argentino en su capacidad de organizarse y movilizarse”.