El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, volvió hoy a defender la decisión de redistribuir los despachos del cuerpo legislativo tras la polémica que se desató por la clausura de una oficina que el Frente para la Victoria (FpV) había destinado a Máximo Kirchner.

Monzó habló hoy en el Congreso, frente al despacho que posee como titular de la Cámara, donde sostuvo que es muy complicada la relación con un sector del FpV en Diputados: “Casi no me puedo ir de Buenos Aires porque atropellan mi autoridad y en 20 días tengo dos denuncias penales”.

Sobre la clausura del despacho que el FpV había asignado a Máximo Kirchner, Monzó defendió su potestad “de distribuir los despachos de acuerdo a la representación de cada fuerza política”, y remarcó que la representatividad del FpV “ya no es la misma que en el 2007 cuando sí le correspondía ocupar la totalidad del tercer piso del Palacio”.

Tras dialogar con varias radios, Monzó realizó declaraciones a los periodistas en el Congreso y allí precisó que el Frente para la Victoria representa el «38 por ciento de los diputados» que componen la cámara y que «en base a esa proporción se tendrá que hacer la distribución no sólo de los espacios físicos sino de la cantidad de empleados que le corresponde a cada fuerza política».

Por su parte, el líder de la agrupación «La Campora» Máximo Kirchner dijo: «Si querían el despacho no hacía mas falta que solo notificar al Frente para la Victoria o mandarme una nota diciendo que necesitaban el lugar, pero no clausurarlo porque no se estaba usurpado nada, sino que era una oficina del bloque que me lo adjudicó».

En ese marco, el hijo de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner consideró que «existe una persecución por portación de apellido».

En tanto, la secretaria parlamentaria de la bancada del FPV Teresa Garcia señaló que el Frente para la Victoria «no tiene problemas para dialogar con el presidente de la Cámara Emilio Monzó sobre la distribución de los despachos, pero no hacer lo que hizo ayer que es clausurar un despacho que se le había otorgado a un legislador».

«Nosotros queremos hablar de todo pero fundamentalmente del tema que más nos preocupa es que se convoquen a sesiones extraordinarias para analizar todos los decretos de Necesidad y Urgencia que han modificado y violado leyes votadas por el Congreso Nacional», apuntó.

Por su parte, Monzó dijo que «espera que el lunes o el martes pueda dialogar» con las autoridades del bloque del Frente para la Victoria para conversar «sobre las oficinas que le corresponden y empleados de acuerdo a la proporción de diputados que tiene» la principal fuerza opositora.

Recordó que en el 2007 el entonces presidente del bloque del FpV Agustín Rossi pidió ocupar la totalidad del tercer “producto de la representación que tenían como producto de la elección de ese entonces“.

“Ahora hay que hacer una nueva redistribución y puede ser que ese despacho le corresponda a Máximo, pero siempre y cuando distribuyamos los metros cuadrados que le corresponda producto de esta última elección”, aclaró.

El presidente del bloque de diputados del Pro, Nicolas Massot, aseguró que la distribución de los despachos de la cámara baja la tendrá que hacer el presidente del cuerpo Emilio Monzó de acuerdo “a la nueva composición del cuerpo, producto del resultado electoral de octubre de 2015”.

A través de la red social Twitter, Massot se refirió a la controversia que se desató con la decisión de las autoridades del cuerpo de clausurar la oficina 340 del Palacio Legislativo que el Frente para la Victoria otorgó al líder de la Cámpora Máximo Kirchner.

En ese sentido, el presidente de la bancada del Pro dijo que “son las autoridades de la HCDN las que, luego de un exhaustivo análisis, resolverán sobre el uso de los espacios físicos del Palacio”.