El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, volvió a cargar las tintas contra el consultor Jaime Durán Barba, al sostener que hay que terminar con el «marketing» y la «imagen» como eje para la construcción política y dedicarse a «hacer gestión», dado que lo que precisa Cambiemos son «estadistas, no candidatos».

En una entrevista publicada este domingo en el diario Clarín, Monzó describió a Durán Barba como «una persona que hace marketing de la política», y pidió alejarse de esa cosmovisión basada ya que, a su entender, «muchas veces llevar adelante una gestión y querer transformar la realidad es inversamente proporcional a tener una buena imagen».

«La ostentación y el cuidado de la imagen pueden llevarnos a un gran error. Durán Barba no es un estadista, sino que es una persona que hace marketing de la política. El riesgo es que
abracemos al marketing como concepto de gestión», alertó.

En esta línea, advirtió que si el Gobierno se desvía de la gestión y se apoya en el marketing, va a terminar «surfeando la realidad durante cuatro años, cuando hoy el país y el Presidente
tienen una gran oportunidad de meterse en profundidad a cambiar la realidad».

Puso como ejemplo la administración del ex gobernador bonaerense Daniel Scioli, de quien dijo que durante sus ocho años de gestión se limitó a «cuidar su buena imagen» y «hacer marketing de su imagen», y que al cabo de sus dos administraciones entregó una provincia «mucho peor de lo que estaba» cuando inició su mandato.

«No me gustaría que pase esto en este espacio. Entonces ya está bien con el marketing, ahora lo que precisamos son estadistas, no candidatos. Y el estadista no le tiene que tener miedo a la imagen. Yo creo que si nos seguimos cuidando tanto la imagen no vamos a hacer gestión, y si no hacemos gestión vamos a defraudar a la sociedad», concluyó.

En este contexto, destacó que pese a las dificultades, Cambiemos conserva un un «crédito» por parte de la gente, «que es no volver al kirchnerismo», por lo que «todos los días» la sociedad les concede «una oportunidad más»

«El kirchnerismo tuvo un crédito, que era no volver al 2001 y lo usó en sus relatos durante ocho años. Nosotros tenemos un crédito, que es no volver al kirchnerismo», analizó.

Monzó negó que las administraciones de Néstor y Cristina Kirchner hayan sido «de izquierda», y los diferenció del Gobierno de Perón, que apostaba a la «movilidad social ascendente» y no a la «gratificación instantánea» a través del consumo como ocurrió entre 2003 y 2015.

«El kirchnerismo no ha sido de izquierda, ha sido un capitalismo populista. En donde lo que alimentó, exacerbó, es la gratificación instantánea de la gente. Perón apostó a la movilidad social ascendente; se preocupaba porque la gente estudie, porque la gente tenga una vivienda. Acá en cambio lo que llevó adelante el kirchnerismo es que la gente pueda consumir», consideró.

Al respecto, explicó que durante los gobiernos del Frente para la Victoria, hubo sectores de la población que pudieron acceder a determinados bienes de consumo como «un celular y un
par de zapatillas y Fútbol para Todos», pero que eso no los sustrajo de su situación de pobreza, que se mantuvo en la línea del 30 por ciento.

«Eso no es movilización social ascendente, eso no es peronismo. La gratificación instantánea es la que hizo creer a la gente que estaba mejor, ahora hacemos una encuesta y el 30% es pobre. Tiene un celular y unas zapatillas, pero sigue siendo pobre, no tiene cloaca, no tiene estudio, no tiene casa. Esto es el kirchnerismo», finalizó.