Por Guido Brunet

Ciudad Futura se instaló como la cuarta fuerza en la ciudad desde su arribo al Concejo en 2015, cuando en su primera experiencia electoral colocaron a Juan Monteverde, Pedro “Pitu” Salinas y Caren Tepp en el recinto. En la siguiente elección entraría un cuarto representante del espacio, el pastor Eduardo Trasante, que luego fue reemplazado por Jesica Pellegrini.

Tras cuatro años de aprendizaje y experiencia institucional, para Ciudad Futura ya es momento de disputar la ciudad. Por eso Monteverde, con 34 años se propone ser intendente de Rosario, pero sabe que la pelea es ardua, ya que las Paso confirmaron la disputa cuerpo a cuerpo entre el justicialismo (Sukerman) y el Frente Progresista (Javkin), pero afirma que “más temprano que tarde vamos a gobernar Rosario”.

A días de la hora de la verdad, cuando se defina la persona que marcará el rumbo de Rosario, Monteverde visitó Conclusión para exponer su proyecto de ciudad.

El problema que tiene Rosario es la desigualdad, hay zonas que parecen Dinamarca y otras que parecen el peor de los mundos. Necesitamos un Estado que integre e invierta en los barrios postergados para construir una ciudad más justa pero también más segura”, detalló.

“Más temprano que tarde esta forma de entender la política, de construir una sociedad va a gobernar no solo la ciudad, sino mucho más allá”, expresó con confianza.

La puja por la tierra

Uno de los ejes de trabajo del grupo es la cuestión de la tierra. En ese sentido el partido proyecta la creación de un parque de vivienda pública en la ex unidad penitenciaria nº3 (Ricchieri y Zeballos).

También propuso la construcción de “la urbanización más grande que haya tenido Rosario en las últimas 500 hectáreas que quedan en la ciudad”, en la zona del noroeste, en las cercanías del aeropuerto, para los sectores medios y populares. Una de las opciones que brindó es que sean los sindicatos los que construyan viviendas para sus afiliados.

“A la tierra le da valor el Estado, por lo tanto cada vez que levantamos la mano en el Concejo le transferimos recursos a los privados. Nosotros proponemos que si el Estado genera valor que se lo quede el Estado”, dice Monteverde.

 

Comer, un lujo

“En el país de la tierra comer es un lujo”, dice Monteverde. “Ahí hay un problema político. Comer tiene que ser barato y en Rosario lo vamos a demostrar”, aseguró. «Vamos a montar en el sudoeste un polo productivo de alimentos para producir materia prima y agregar valor», adelantó.

El concejal realizó una comparación con la política en salud del Gobierno socialista: “Tenemos que poner a los alimentos como una política de Estado municipal, así como en su momento Binner montó una política de salud, que hasta ese momento no era potestad de la ciudad, era provincial, pero reconoció que había un derecho que había que garantizar. Entonces se montó un aparato en salud, que ya nadie discute, que ya es una política de Estado”.

“No hay que congelar tarifas, hay que impulsar un esquema productivo diferente para impulsar a los productores, que llegue al consumidor sin intermediarios innecesarios y redistribuyendo la cadena de valor, hoy los que se llevan las mayores ganancias son los grandes hipermercados”, puntualiza Monteverde.

“Yo noto que la clase dirigente muchas veces toca de oído algunos temas. Nosotros la cuestión de la tierra la conocemos porque la peleamos y la produjimos. La cuestión de los alimentos también, sabemos los problemas de los productores del día a día. Nos pasa lo mismo con los clubes. Hay un Estado que le pone palos en la rueda. Nosotros queremos apoyar a esa gente, darle poder a la gente, la tarea que tenemos en esta ciudad es tremendamente grande y no lo puede hacer una persona sola”.

Noto que la clase dirigente muchas veces toca de oído algunos temas

El tema de agenda

«Rosario triplica la tasa de homicidios a nivel nacional», advirtió el concejal. Sobre la manera de afrontar esta problemática a nivel municipal, el candidato comentó: “La situación es lo suficientemente grave como para que se le monte un discurso del resto de los candidatos peligroso y mentiroso. El discurso del orden lo único que genera es empoderar más a la mala policía, darle via libre al gatillo fácil. Eso no solucionó el problema en ninguna parte del mundo. No tengo ningún problema ideológico con la palabra orden, el problema es que no funciona. A la violencia si le respondes con mas violencia lo único que tenes es mas muerte”.

“En la ciudad no hay que ver quién se hace el más duro, no hay que mentirle a la gente. Hay que hacer una reforma policial en serio y la tiene que hacer el gobernador, no la puede hacer el intendente. No hay que fomentar los discursos del odio y la violencia, para eso ya está el PRO. ¿Para qué repiten los mismos discursos? Tampoco creo que ellos crean en lo que dicen.

No hay que fomentar los discursos del odio y la violencia, para eso ya está el PRO

Monteverde propone perseguir la ruta del dinero narco y darle oportunidades a los jóvenes para que no se conviertan en rehenes del narcotráfico. En ese aspecto Monteverde citó la escuela que gestionan en barrio Tablada, donde asisten en total unos cien chicos.

También buscan “invertir en los barrios más degradados para que la gente se sienta segura de verdad, integrando la ciudad con urbanismo e inversión pública”. “Está comprobado que los lugares más seguros son más habitados, más llenos de vida, más iluminados. Hoy tenemos el doble de policías que hace diez años, sin embargo no creo que nadie se sienta más seguro que hace diez años”, remarca.

“Los otros candidatos se pelean por quién administra mejor la desigualdad pero nadie se propone revertirla. Necesitamos un Estado con más poder y nuevas herramientas”, explica.

El llamado de su rival

Otro de los candidatos a intendente, Roberto Sukerman (Justicialismo) realizó una llamativa convocatoria durante uno de los debates. El peronista adelantó que si es elegido llamará a Ciudad Futura para trabaje en el área de Economía Social. Ante esto, Monteverde rapidamente desestimó la oferta.

Con respecto a las alianzas con otras fuerzas, el candidato de Ciudad Futura mencionó que “somos los únicos que le hicimos caso al llamado de la gente de ‘juntense’ porque somos los únicos que sumamos un elemento nuevo, el Frente Social y Popular (Carlos Del Frade). Estamos convencidos de que nos vamos a encontrar con dirigentes en una gran alternativa”.

“Lo que tiene que cambiar es la forma de construcción política para no caer en lo que ya fracasó. Nos tenemos que juntar bajo otra lógica. No estamos dispuestos a tomar atajos. Nos han ofrecido cosas más importantes que esas. No militamos quince años por un cargo, sino para construir una alternativa. Si a la gente no le mostramos que hay una alternativa ese disgusto de la gente lo termina capitalizando la derecha, como pasó con Macri en 2015”, completó.

Una campaña particular

El partido emprendió una particular campaña en estas generales y la recta final decidió correrla con un vehículo muy especial: un Citroen 3CV, que es “una metáfora de ese equipo chico que le puede ganar a los grandes”.

Arriba del auto el espacio fue visitando barrios y ciudades para contar lo que fueron haciendo a lo largo de más de diez años de militancia, ya que “Ciudad Futura hace por afuera de la política muchas cosas que la gente ni se entera”, manifiesta Monteverde.