Un grupo de activistas y militantes socioambientales se encadenó esta madrugada a la sede de Gobernación para exigir que el plenario de comisiones de la Cámara de Diputados trate el proyecto de Ley de Humedales «consensuado» con parte de los legisladores del oficialismo, aquel que perdió estado parlamentario el año pasado y fue reingresado en este 2022.
Desde altas horas de la madrugada de este jueves, activistas socioambientales están realizando una acción directa pacífica para reclamar que en el plenario de comisiones se garantice el tratamiento de la Ley de Humedales Consensuada (que en el sistema parlamentario de la Cámara baja figura como «Expediente 75-D-2022»).
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La manifestación de los ambientalistas consiste en encadenarse sus propios cuerpos a las puertas de la sede de Gobernación, bloqueando el ingreso.
«Esta es una acción pacífica; nos manifestamos porque estas quemas no solo están terminando con la vida del planeta en medio de una catástrofe climática y ecológica, sino que están atentando directamente con la salud de la población», afirmaron los manifestantes en un comunicado difundido a la prensa.
Según plantearon, mantendrán la intervención hasta que el plenario de comisiones confirme el tratamiento, pero no de cualquier proyecto de ley: el consensuado con el presidente de la Comisión de Recursos Naturales, Leonardo Grosso, y otros legisladores del oficialismo nacional -a los que se sumó con su firma la diputada nacional de Encuentro Federal, Margarita Stolbizer-.
«Estamos desde la madrugada para pedir que el debate en pleno de las comisiones en el Congreso llegue a la ley consensuada. Es la única que tiene una noción coherente de la situación de emergencia que vivimos hace años y la única a favor de que haya una defensa digna de los humedales», explicó el integrante de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, Emiliano Ramos, este jueves en declaraciones a Conclusión.
«Estamos acá también en apoyo a las organizaciones que en este momento están en el Congreso, donde se está tratando en plenario de comisiones cuál será el proyecto de Ley a tratar. Somos la ciudadanía organizada y necesitamos unirnos para hacer respetar nuestros derechos. Esto es un llamado a la acción; estamos desobedeciendo la ley, pero ese no es el hecho violento», señalaron los ambientalistas.
«Violencia -completaron- es que estemos respirando humo. Y nos preocupa que este sistema democrático no nos esté representando. Los gobiernos deben decir la verdad sobre la crisis climática y ecológica, actuar en consecuencia y abrir la democracia, generando mecanismos de participación directa y vinculantes».
