VIERNES, 29 DE NOV

Milei habló ante empresarios: “Seremos cada día más ricos”

El presidente participó de los festejos por los cien años de la Cámara Argentina de Comercio, y dio un guiño al trabajo precarizado: “Los salarios informales están creciendo a una velocidad más alta que los formales, son ellos quienes más van a mejorar en términos relativos en los próximos años”.

 

El presidente Javier Milei participó durante la noche de este jueves en la celebración de los cien años de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y, al hablar ante los empresarios presentes, aseguró que “la recesión ha terminado y el país ha comenzado a crecer”, al tiempo que anunció que, de aquí en adelante, “serán cada día más ricos”.

“Quiero agradecer a todos los argentinos por el inmenso esfuerzo que han hecho este año. La recesión terminó. Estamos saliendo del desierto, el país finalmente ha empezado a crecer. De aquí en adelante, todos los días vamos a estar un poco mejor que el día anterior. En vez de ser cada día más pobres, seremos cada día más ricos”, apuntó el mandatario.

Y continuó: “Hicimos un ajuste de shock focalizado, principalmente, en un sector público que se sostenía a base de déficit fiscal y emisión monetaria. Tuvimos una recesión de unos meses, tal como anticipamos que iba a suceder, y también dijimos que después la economía subiría como pedo de buzo. ¿Y adivinen qué? Las burbujas están empezando a verse”.

Tras asegurar que hay datos que indican que actualmente el país está mejor que en diciembre pasado, el presidente enumeró: “El estimador mensual de actividad económica encontró su piso en abril y ya en agosto, que es el último dato disponible, se encontraba prácticamente igual al de diciembre. Aumentamos en términos reales la Asignación Universal por Hijo y el Plan Alimentar. De hecho, hoy la suma de la Tarjeta Alimentar y la Asignación Universal por Hijo cubre la canasta básica de manera completa, mientras que el gobierno anterior, que tanto se preocupaba por los pobres, cubría la mitad”.

Seguidamente, festejó el desempeño de los salarios y celebró el porvenir de los trabajadores precarizados: “Desde agosto los salarios informales están creciendo a una velocidad incluso más alta que los formales, y son ellos quienes más van a mejorar en términos relativos en los próximos años. No hay instrumento más potente para sacar a la gente de la pobreza que el capitalismo de libre mercado”.

“Algunos sectores están sintiendo las mejoras, pronto ésta percepción de muchos será una realidad de todos. El programa funcionó, pese a que les moleste a los econochantas”, resaltó Milei.

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El mandatario destacó que “el 95% del ajuste cayó sobre el sector público”, y, en este sentido, reivindicó la eliminación de la obra pública, de las transferencias discrecionales a las provincias y el deterioro salarial de los trabajadores estatales. “Echamos a 33.000 ñoquis, a 3.155 hijos de puta que los perseguían desde la AFIP. Intercago, se hicieron los piolas, afuera 15 tipos”, manifestó.

Una anécdota con Alberto

Milei dijo, además, que su gobierno tiene pendiente aplicar unas 3.200 reformas estructurales, para a hacer a Argentina “el país más libre del mundo”, y aseguró: “Se necesita un Estado lo más chico posible, que cumpla de manera eficaz y nada más que sus funciones básicas. Por eso mismo ya hicimos una reforma estructural ocho veces más grande que la de (el ex presidente, Carlos) Menem”.

“Por eso creamos el Ministerio de Regulación y Transformación del Estado –prosiguió–, que bajo el liderazgo del coloso Federico Sturzenegger avanza desregulando al ritmo de un decreto por día”.

Finalmente, el presidente rememoró una anécdota con su predecesor, Alberto Fernández: “Recuerdo que, a pocos días de haber ganado la elección, el expresidente me invita a la Quinta de Olivos a desayunar para discutir el muerto que me dejaba. En un momento, nos fuimos a caminar por el parque y me mostró las instalaciones y todas las cosas, y me dijo que se sentía como un rematador mostrándole la casa al nuevo dueño. Y le dije: ‘No, Alberto, eso no es así. Yo no soy el nuevo dueño; yo soy el nuevo inquilino, por cuatro años y con opción a ocho’”.

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