La líder de la agrupación Tupac Amaru, Milagro Sala, insistió hoy en que «se respete la decisión de la ONU» de liberarla «de inmediato» y denunció que le ofrecieron la prisión domiciliaria a cambio de acusar al detenido ex secretario de Obras Públicas José López.

«Nosotros no robamos nada, lo único que hicimos fue trabajar.  Los únicos que están cometiendo horrores son ellos. Queremos que se respete la decisión de la ONU que han pedido la libertad de nosotros. A (el gobernador de Jujuy) Gerardo Morales no le interesa que la ONU tome alguna medida contra la Argentina», sostuvo la referente kirchnerista.

En diálogo con Radio 10, la legisladora del Parlasur criticó duramente al mandatario radical y se refirió a sus dichos tras conocerse el dictamen del Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de las Naciones Unidas que ordenó la «inmediata liberación» de la exdiputada provincial.

«No voy a liberar a esa mujer. Se trata de una opinión que yo creo que desacredita al Grupo de Trabajo porque se basa en premisas falsas», había afirmado la semana pasada el exsenador nacional.

Al respecto, Sala remarcó que «esto es un claro ejemplo de que el tipo se caga en todo. No le interesa nada» y se quejó de que Morales «tiene una obsesión» contra la Tupac Amaru.

A 301 días de su detención, contó que tiene «muchísima esperanza» de recuperar la libertad «porque la resolución de la ONU tiene que respetarse».

«Si no se respeta la ONU, se están contradiciendo, porque ellos dicen que hay que respetar las instituciones», agregó.

A la vez, se refirió en duros términos a la gestión del referente radical al frente la de provincia norteña: «Jujuy es una dictadura militar. Gerardo Morales domina, administra y manda en el Poder Judicial, Legislativo y Ejecutivo. Es el patrón de estancia que todo el mundo tiene que hacer lo que él dice, y el que no, va preso o le mandan causas».

Y, tras calificar al gobernador como «dictador», la dirigente kirchnerista detenida en el Penal de Alto Comedero agregó: «Acá en Jujuy es moneda corriente que se pinchen los teléfonos, que persigan, que comiencen a tirotear a los compañeros que visten la camiseta de la Tupac».

Asimismo, Milagro Sala denunció que le ofrecieron tanto a ella como a la militante Patricia Cabana el beneficio de la prisión domiciliaria a cambio de que acusen al exgobernador Eduardo Fellner y a José López de quedarse con dinero de las obras que se adjudicaban a la organización.

«A nosotros nos dijeron que nos iban a dar la domiciliaria para que los acusemos a Fellner y a López de que le dábamos plata, pero nosotros no tenemos por qué ser (el financista Leonardo) Fariña: No somos alcahuetes, ni botones de nadie, ni forros de la Justicia de Gerardo Morales», manifestó.

Finalmente, la líder de la Tupac Amaru destacó que «hay que seguir luchando, trabajando, organizándose» y concluyó: «Esto no es una derrota, sino que demuestra que quieren tenernos en la cárcel porque nos tienen miedo».