Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires – Día a día se van conociendo casos de contagios de coronavirus en distintas partes de Ciudad de Buenos Aires y algunas localidades del conurbano bonaerense. Las condiciones de hacinamiento en espacios tan reducidos y con barrios que tampoco disponen del servicio de agua potable acrecienta los casos Cocid-19 en las estadísticas oficiales.

Quienes están en la trinchera, y actualizados de como se vive en esos lugares en tiempos de pandemia, es la militancia social que fue dando respuesta en distintos momentos de la vida política del país. Y nadie más que ellos pueden interpretar que las urgencias acucian, ya que cuando se extienda la epidemia a los barrios puede ser letal. 

El coordinador nacional de Barrios de Pie, y subsecretario de Promoción de la Economía Social y Desarrollo Local del Ministerio de Desarrolllo Social de la Nación, Daniel Menéndez, ratificó que en los barrios populares «el aislamiento en la casa es impracticable», al tiempo que explicó que que este factor también se debe al proceso de pauperización de los trabajadores porque la «changa» disminuyó dramáticamente.

En diálogo con Conclusión, Menéndez destacó que la Asignación Universal por Hijo, la recarga semanal de la tarjeta alimentar y el lanzamiento del Ingreso Familiar de Emergencia,» constituyen una prueba de que el Estado esta presente» fortaleciendo los ingresos para evitar que la situación sea insostenible.

En la quinta presidencial le alcanzaron al titular del Ejecutivo nacional, distintas propuestas, entre tantas, pidieron «encontrar mecanismos para que cuando se masifique el contagio» puedan implementar «esquemas de traslados de gente».

«El aislamiento en la casa es impracticable» dijo énfasis Menéndez, y solicitó «encontrar mecanismos para que, cuando  se produzca una masificación de contagios en los barrios populares, pueda haber esquemas de traslados de gente que no pueda hacer la cuarentena en su casa porque son 10 personas en una habitación», enfatizó Menéndez.

En diálogo con este medio, el referente social manifestó que «la idea es encontrar mecanismos de articulación para que esa situación se puedan ir manejando».

Asimismo, recordó que entre las peticiones que se la formularon a Alberto Fernández, era prioritario que «se cree un Fondo que impulse el desarrollo de la economía solidaria a través del fomento al trabajo, como pequeñas obras en el barrio, actividades vinculadas a la construcción y la manufactura textil».

Es decir, generar condiciones para «fortalecer la generación de empleo que no se genera desde el mercado», y trabajara a la par en la «construcción de un espacio que pueda ir afinando la construcción de ese Fondo». 

Además, precisó que le plantearon al primer mandatario que «hay una demanda enorme de alimentos», y que como solución a esta realidad el Estado tendrá que «incrementar la compra de 8 millones a 12 millones de toneladas».