El ex presidente Carlos Menem deberá declarar el próximo 3 de mayo en la causa por la muerte de su hijo Carlos «Junior», luego de que fuera relevado por el Poder Ejecutivo de la obligación de guardar el secreto de Estado.

Fuentes judiciales confirmaron a que el juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, rechazó un pedido del ex mandatario para declarar por escrito y fijó para ese día una audiencia testimonial en el Senado de la Nación.

Menem había presentado ante la Justicia un escrito en el que dejó sentado que sabía «quiénes, cómo y por qué lo asesinaron» a Carlos Menem Junior en 1995, al caer a tierra el helicóptero en el que viajaba.

Sin embargo, el ex presidente se excusó de brindar esa información al argumentar que se trataba de «secretos de Estado», por lo cual fue relevado por el Poder Ejecutivo de la Nación para que declare en la causa.

El escrito de una página fue presentado el último 21 de marzo ante el juez Ruzo por el abogado de Menem, Juan Gabriel Labaké, quien en ese momento indicó que el ex mandatario hizo esa declaración «porque el juez está dilatando» la investigación.

«Lo que le está diciendo al juez es que termine de dilatar las cosas y diga lo que ya el expediente ha dicho sobradamente y repetidas veces de que fue un atentado», sostuvo el letrado.

En ese escrito, el ex mandatario afirmó que estuvo «seguro» de que su hijo había sido asesinado al conocer una «pericia de Gendarmería», que en 1997 afirmó que el helicóptero en el que viajaba su hijo tenía impactos de bala.

«Sé quiénes, cómo y porqué lo asesinaron», enfatizó el riojano y aclaró: «No revelaré los datos sobre los autor/es, forma y motivos del crimen debido a que son secreto de Estado y los conocí estrictamente en mi carácter de Presidente de la Nación».

Ante esta advertencia, al día siguiente de la presentación el juez Ruzo solicitó al presidente Mauricio Macri que relevara a Menem de la obligación de guardar el secreto de Estado en la causa, lo que finalmente ocurrió.

Además, luego de que Menem dejara trascender su presentación, la exprimera dama Zulema Yoma contó que en octubre pasado la entonces presidenta, Cristina Kirchner, le «reconoció» que la muerte de su hijo había sido un «atentado» producto de «cuestiones geopolíticas internacionales» y consideró que «se la puede citar como testigo para que aporte algo a la causa».

Menem ya había declarado en como testigo en esta causa en septiembre de 2009 desde su despacho del Senado de la Nación e insistió entonces en que la muerte de su hijo en 1995 había sido un atentado, aunque no aportó nuevos argumentos para justificar su hipótesis.

Tampoco el ex presidente (1989-1999) explicó por qué cambió de opinión luego de sostener durante 19 años que había sido un accidente y, ante el juez Villafuerte Ruzo, se remitió constantemente al escrito que había presentado semanas antes, en el que por primera vez suscribió, también sin explicar los motivos, a la versión de un atentado.