El expresidente Mauricio Macri ingresó en la tarde de este martes al sanatorio Otamendi para ser atendido por un pólipo en el intestino.

Fuentes cercanas al líder del PRO señalaron que se someterá a una endoscopía “programada” y luego sus médicos decidirán si debe quedar internado.

Los allegados del exmandatario también manifestaron que Macri “ya se viene realizando estos estudios”.

Que pase la noche en el centro de salud dependerá de si pueden extraerle el pólipo este martes o le realizan el procedimiento mañana, pero la decisión la tomarán los médicos tras realizar el estudio, que consiste en observar el intestino con una cámara.

“Está muy tranquilo porque es un estudio programado y ya sabía que tenía el pólipo”, afirmaron a esta agencia voceros del actual funcionario de la FIFA.

Además, indicaron que la endoscopía ya estaba prevista desde antes de su viaje a Francia y Suiza, a partir de haberse realizado otros estudios de rutina que habían detectado el pólipo en el intestino.

El expresidente participó este lunes de la última reunión semanal de Juntos por el Cambio y, tras regresar de Europa a principios de mes, buscó ubicarse en un lugar de centralidad en la política nacional.

El ingreso al sanatorio tuvo lugar en las primeras horas de la tarde, cuando Macri se trasladó desde su quinta “Los Abrojos”, en la localidad bonaerense de Malvinas Argentinas, hasta el centro de salud ubicado en el barrio porteño de Recoleta, a donde llegó acompañado por su esposa, Juliana Awada.

Un pólipo es una acumulación de células que se forma en el revestimiento del intestino y que se recomienda retirar para estudiar, ya que algunos casos pueden derivar en cáncer.