El presidente del bloque de diputados nacionales del PRO, Nicolás Massot, pidió hoy a la oposición que durante la Asamblea Legislativa evite generar un «carnaval» de acusaciones contra el Gobierno y se comprometa a «dar una imagen de institucionalidad que esté a la altura de las circunstancias».

El legislador macrista afirmó que «lamentablemente» esperan que diputados y senadores de la oposición aprovechen la presencia del jefe de Estado en el Congreso para desplegar carteles alusivos a una serie de polémicas en la que se vieron envueltos funcionarios de Gobierno en las últimas semanas.

«Lamentablemente sí. Esperamos que como tantas otras veces piensen que todavía es carnaval dentro del Congreso», señaló Massot consultado al respecto y aseguró que ese tipo de comportamientos «es práctica común dentro del Frente para la
Victoria».

De todos modos, Massot indicó: «Por supuesto que uno siempre espera que mañana sea la excepción y que podamos de manera tolerante y madura dar una imagen de institucionalidad que esté a la altura de las circunstancias».

El diputado macrista señaló que desconoce el contenido del discurso que emitirá este miércoles el mandatario en la Asamblea Legislativa, y si incluirá un expreso pedido para tratar un proyecto que regule casos de «conflicto de intereses» con
funcionarios públicos.

Sin embargo, reveló que el oficialismo está trabajando desde «hace más de dos semanas» en una iniciativa en esa dirección.

«No he tenido acceso al discurso (de Macri) más allá de alguna charla ocasional con alguno de los responsables, pero
estamos hablando hace más de dos semanas sobre el proyecto protocolo de conflicto de intereses. Estamos discutiendo si eso va a tener la forma de una reforma la ley de Ética Publica o si va a ser una ley diferente», anticipó.

En tanto, Massot admitió que el 2017 va a ser un «año diferente» en materia de sanción de leyes, ya que va a estar
condicionado por la coyuntura electoral, a lo que se suma el hecho de que el Poder Ejecutivo tendrá menos requerimientos al
Congreso, dado que la mayoría de los proyectos que consideraba «estructurales» para la gestión ya fueron tratados en 2016.

«Va a ser un año diferente. El año pasado fue un año en que el Poder Ejecutivo marcó la agenda del Congreso por la cantidad
de requerimientos en cuanto a leyes que tenía para resolver temas realmente estructurales como el tema de los fondos
buitre, la ley de reparación histórica, la de blanqueo, la de pymes. No vemos que este año el Ejecutivo tenga esa misma
demanda», explicó.

Si bien aclaró que escuchará el discurso del Presidente antes de sacar conclusiones, aventuró que el 2017 no traerá la discusión de leyes «de la envergadura de las que hubo el año pasado», por lo que esa menor «demanda» del PEN será reemplazada por una «agenda propia del Congreso», que «tal vez pueda tener otros tiempos».

Advirtió que en el marco de la campaña es esperable que la oposición intente agruparse en contra del Gobierno.