Los diputados Máximo Kirchner y Sergio Massa mantuvieron un diálogo luego del encuentro que el miércoles pasado protagonizaron los líderes de las cinco centrales sindicales con bloques opositores en la Cámara baja.

Durante el diálogo, el líder del Frente Renovador y el hijo de la presidenta Cristina Kirchner evaluaron como positiva la presencia de los sindicalistas en el Congreso para plantear el impulso a proyectos de ley que frenen los despidos y modifiquen el Impuesto a las Ganancias.

Mientras en el FPV hablaron de una reunión formal, fuentes cercanas a Massa indicaron que el diálogo con Máximo Kirchner fue «breve» y aunque lo calificaron de «tenso» también lo describieron
como «cordial».

«En el tercer piso están los despachos de Graciela Camaño y de Máximo Kirchner. Estaban en el pasillo y Máximo se acercó a saludar a Sergio y a otros diputados que estaban con él y los felicitó por cómo se había desarrollado del encuentro las centrales sindicales y por los temas tratados», señaló un vocero del massismo.

Desde el Frente para la Victoria también confirmaron el diálogo, aunque señalaron que el encuentro se habría producido por iniciativa de Massa y dentro del despacho de Camaño.

El líder del Frente Renovador mantuvo una tensa relación con el kirchnerismo desde que decidió abandonar el Frente para la Victoria y enfrentarlo en las elecciones legislativas de 2013.

El encuentro entre los dirigentes peronistas se produjo luego de que diputados de todo el arco opositor recibieron a los principales líderes sindicales del país en la Cámara baja.

Allí, donde habían estado Massa y el jefe del bloque del Frente para la Victoria, Héctor Recalde, se acordó impulsar un paquete de leyes con la prioridad puesta en la prohibición de despidos y en la modificación del impuesto a las Ganancias.

«Le vamos a exigir la convocatoria a una sesión y los temarios al presidente de la Cámara (Emilio Monzó)», aseveró el diputado Massa, en el cierre de una jornada realizada en el salón Delia Parodi, a la que concurrieron los líderes de la CGT, Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Antonio Caló, y de la CTA, Pablo Micheli y Hugo Yasky, así como representantes de diferentes gremios públicos y privados.

En un escenario de despidos en la administración pública y en el sector privado y de inflación, las bancadas más numerosas de la oposición recibieron a los líderes sindicales, a quienes escucharon sobre sus preocupaciones y les expusieron sus proyectos para frenar los despidos y modificar las escalas y el mínimo no imponible de Ganancias, entre otras reivindicaciones.

La reunión se dio en medio de las divisiones surgidas en el PJ, que quedaron en evidencia en la votación del acuerdo con los holdouts en el Congreso, y en la antesala de las elecciones partidarias del 8 de mayo.

Además supone una señal para la alianza oficialista, Cambiemos, que no envió ningún representante a la reunión con los gremialistas, lo que fue motivo de queja por parte de varios de ellos, como el camionero Moyano.