Un escenario distinto para un martes a la mañana. La peatonal Córdoba se convirtió en un mercado de pulgas pero sin público. La causa es el paro que se está llevando a cabo en la ciudad y en el país, en repudio al pago de impuesto a Ganancias. Conclusión, recorrió las calles del centro rosarino y habló con los comerciantes, con los taxistas y con los transeúntes que iban llegando cerca del mediodía para chusmear vidrieras.

Calle San Lorenzo a la altura de Entre Ríos resultó irreconocible sin colectivos y tumulto de gente en las paradas, sin embargo, las farmacias, los quioscos y comercios tenían sus puertas abiertas.  Lo mismo ocurría en calle Santa Fe, con todos los bancos cerrados, y algunos bares de la zona también.

El recorrido de Conclusión se vio interrumpido por un grupo de manifestantes de La Bancaria, que comenzaban su reclamo en las puertas de la institución, y se movilizarían por la puerta de todos los banco hasta finalizar en Nación Servicios.

«Nosotros hemos adherido a los paros anteriores tanto de la CGT como de otras organizaciones, y en esta oportunidad nos toca concretamente porque tenemos un porcentaje  superior al 60 por ciento de compañeros afectados con el impuesto a ganancias. También reclamamos la exigencia de una reforma tributaria y la reforma del sistema financiero argentino, esto ha sido un planteo que ha hecho el gremio desde sus orígenes y hoy también luchamos por eso»,  comentó Daniel Taleb, un manifestante e integrante de La Bancaria.

Por su parte, el titular de la Asociación Bancaria, Matías Layus, dialogo con Conclusión y declaró que el acatamiento a la medida por parte de los bancos fue de un 100 por ciento. «Hoy estamos bocados de lleno al paro y dejamos en claro que toda la  actividad bancaria se adhirió. La semana que viene estaremos abocados a tratar la cuestión paritaria», comentó Layus.

Bares, quiscos, farmacias, puestos de diarios permanecían abiertos. Al consultar por las ventas todos coincidieron que no se trabajó como un día normal ya que el flujo de gente es menor.

«La verdad que no vendimos nada, estamos viendo que hacer, si sigue así, vamos a cerrar a las 14″, comentó un empleado de una zapatería de Córdoba casi San Martín.

Consultando a comercios más grandes, como Dexter o Falabella, los empleados comentaron que ingresó poca gente y hubo un porcentaje muy chico de ventas. » En dos horas habrán ingresado 200 personas, cuando en un día normal entra el triple», describió el empleado de seguridad de Falabella.

Sin embargo la mayoría de los locales manifestaron  que permanecerán abiertos durante todo el día.

«La actividad bancaria atrae mucha gente en esta zona, al no haber bancos ni colectivos no pasa nadie por la calle», dijo el empleado de un local de venta de indumentaria deportiva. Sin embargo, en el mismo local, una señora comentó que prefirió salir a comprar ese día porque sabía que «no iba a ver nadie e iba a poder elegir  tranquila».

Transitando calle San Luis, se pudo observar que el flujo de gente era menor incluso que por calle Córdoba y los negocios no contaban con muchos clientes.

El presidente de la Asociación Empresaria Rosario, Ricardo Diab, declaró que en Rosario, habrá un 60 por ciento menos de ventas , «La zona céntrica se moviliza en colectivo y ahí se sentirá, no en los barrios», dijo Diab y agregó: «La mayoría de los negocios abrirá sus puertas hasta el mediodía seguro, luego verán si deciden abrir. La actividad es como un sábado tranquilo, como un día patrio»

Taxis con pocos viajes

Filas de taxis con luz libre se concentraban en las paradas habituales del microcentro. «A la mañana temprano hicimos uno o dos viajes con la gente que iba a trabajar, pero después no levantamos más gente», comentó un taxista.

Consultado por Conclusión, el secretario del Sindicato de Peones de Taxis, Horacio Boix, ratificó lo dicho por el taxista, confirmando que la actividad del día de hoy fue de un 75 por ciento menos. «Se trabajó como un domingo o feriado», concluyó.