Aldo Battisacco – Enviado especial -La senadoras nacionales María de los Angeles Sacnun, Maria Pilatti Vergara, Anabel Fernández Sagastti, Cristina Fernández de Kirchner, Ana Almirón, y el titular del bloque kirchnerista en el Senado, Marcelo Fuentes, presentaron cuestiones de privilegio contra la vicepresidenta Gabriela Michetti, el director de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, y hasta contra el presidente Mauricio Macri.

Las acusaciones que se escucharon en el recinto el día de la toma de posesión de cargos de las nuevas autoridades del Senado, no son usuales, es más, se puede decir que tienen una gravedad pocas veces vista.

La santafesina le dijo a Michetti, que “se llevó adelante un allanamiento que se excedió en sus facultades, y la presidencia de este cuerpo no actuó para pedir que se llevaran adelante los recaudos para proteger, no los fueros de la senadora Cristina Kirchner, sino de la soberanía popular que representa”.

Gabriela Michetti

Para la congresista, se asiste «a un proceso de degradación del Estado de Derecho» y acusó al Senado de la Nación de «contribuir y ser parte del mismo», «por diversas acciones de las que ha formado parte» Michetti en 2018.

Tras referir que son varios los componentes que concurren en las denuncias contra Marcelo D´Alesio y el auto de procesamiento, la senadora advirtió que existe una asociación ilícita, que implica -por los aportes que realizan- «el Poder Ejecutivo de la Nación, el Poder Legislativo y el Poder Judicial de la Nación».

Sacnun dijo que hay una «relación oprobiosa» en la actuación de agentes de inteligencia orgánicos e inorgánicos y el propio Poder Judicial y apuntó además que se sabe que «al Poder Ejecutivo lo tomaron por asalto las corporaciones», verificable si se «ve el staff de funcionarios que propuso Mauricio Macri y 10 años después ver quienes han sido los grandes ganadores económicos de este modelo en contra del pueblo argentino», disparó la santafesina.

Horas después de estos señalamientos, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, afirmó que acerca de estas y otras acusaciones que el bloque kirchnerista en el recinto: «Fue absolutamente destructivo» y que con estas acciones pretende «prenderle fuego l sistema institucional», sin embargo, no respondió a las manifestaciones del bloque del Frente para la Victoria en la Cámara alta.

Pinedo dijo al diario La Nación que «Era peligroso lo que estaban diciendo, a nivel sistémico. Decir que el Presidente es un criminal, que los jueces son todos criminales, los fiscales también».

Tampoco aludió a las palabras puntuales de Sacnun , quien recordó que el presidente nombró por decreto, a dos jueces de la Corte Suprema de la Nación en comisión. Y menos aún sobre lo que denuncio la senadora cuando dijo que existen cuestiones estructurales al referir que el «embajador de Estados Unidos, Eduard Prado, quien en oportunidad del tratamiento de su pliego en el Senado de EE.UU., dijo que una de sus intenciones era fortalecer la confianza de la gente con la justicia argentina, ademas de mejorar la relación comercial».

Eduard Prado

En la misma línea, la parlamentaria  planteó que Prado, había dicho también «que su intención era continuar trabajando con los abogados y jueces de Argentina para mejorar el sistema judicial y fortalecer la confianza», manifestó Sacnún, para luego rematar que si era por esto que «la embajada de Estados Unidos trasladaba en sus vehículos a los arrepentidos a la fiscalía de Stornelli?, se preguntó.

Estas afirmaciones y otras no menores nunca fueron respondidas por el oficialismo. Hasta acá, las palabras de Sacnún no han sido tomadas en serio por quienes -al menos- con cierto ¿grado de compromiso institucional y democrático son responsables de dar garantías a los argentinos, con los medios que se disponen y no apelando a bienes muebles que se encuentra desde el punto de vista patrimonial en manos de los Estados Unidos de América.