El Senado recibirá este miércoles al jefe de Gabinete, Marcos Peña, para escuchar el informe mensual de la gestión del Gobierno, pero primero sesionará para votar la vuelta a comisión del proyecto de financiamiento electoral, que se postergará así una vez más.

La sesión fue convocada para las 12, cuando los senadores tenían previsto debatir el proyecto de financiamiento, sin embargo, sobre el final de la jornada se decidió devolverlo a la Comisión de Asuntos Constitucionales.

Cambiemos y el Bloque Justicialista lograron acordar que los aportes de campaña que hagan las empresas (algo prohibido por la ley actual y que el proyecto modifica) tengan un tope del 2% del total de los gastos, pero todavía no se pusieron de acuerdo respecto de las reglas para la publicidad en medios digitales.

El justicialismo quiere establecer que el 50% de esa pauta publicitaria se destine a medios nacionales y/o provinciales, para evitar que toda la publicidad se destine a plataformas internacionales como Google o Facebook, pero Cambiemos (especialmente el ala del PRO) se opone a esta obligación.

Por otra parte, el neuquino Guillermo Pereyra, senador del MPN y líder del gremio de petroleros, propuso que el proyecto habilite a los sindicatos a realizar aportes de campaña dado que son personas jurídicas, al igual que las empresas, pero esto tampoco tiene consenso.

En este contexto, la Comisión de Asuntos Constitucionales se reunió este martes para tratar de acercar posiciones y resolvió llevar el proyecto al recinto para debatir allí las modificaciones y votarlas antes de la exposición de Peña.

Sin embargo, al tratarse de una ley electoral su aprobación requiere de una mayoría absoluta (37 votos) y lo mismo cualquier modificación que se le haga al dictamen original, firmado a fines del año pasado.

Ante la ausencia de un acuerdo lo suficientemente grande como para garantizar esa mayoría que permitiría modificar el dictamen original, aprobarlo y girarlo a la Cámara de Diputados, sobre el final de la jornada se decidió devolverlo a comisión para tratar de dar luz a un proyecto nuevo.

Si bien Cambiemos insistirá en la necesidad de dar tratamiento a la iniciativa, el conjunto de la oposición (incluido el Bloque Justicialista, que también desea contar con una nueva ley de financiamiento) no lo apoyaría y aprobaría el nuevo postergamiento.