El escándalo de los cuadernos de Oscar Centeno, el chofer de Roberto Baratta, deja al desnudo la trama de la corrupción kirchnerista por casi 10 años. La lista de empresarios involucrados sigue creciendo, en esta oportunidad es Marcelo Mindlin, cercano a Mauricio Macri.

En 2009, Roberto Baratta recolectaba mensualmente paquetes y bolsos con dinero en Techinten Catalinas Norte, según los cuadernos del chofer Oscar Centeno cuyo contenido ratificaron en tribunales el director de Administración de la firma, Héctor Zabaleta, y su lobbista en jefe, Luis Betnaza. Cansado de negociar con Rocca, que pretendía pagar el mineral de hierro a una minera estatal venezolana a la mitad de precio que el internacional pero venderle a la vez a PDVSA sus tubos sin descuento alguno, Chávez había anunciado la nacionalización de Sidor, por la que Venezuela terminó abonando poco más de 1.900 millones de dólares.

Los cuadernos revelados por diario La Nación, no incluyeran mención alguna a Zabaleta, a Betnaza ni a Techint durante los primeros cuatro días del escándalo. Pero resultaría muy difícil para Betnaza explicar que no recibía extorsiones cuando Cristina Kirchner definía a Techintcomo «un orgullo para todos los argentinos» en junio de 2008, sonriente al lado de Rocca. Lo mismo para intentar justificar la presencia de Rocca en la Quinta de Olivos en 2011.

En una investigación, Infobae hace mención a un punto importante: «Si bien todos los grandes empresarios del país confiesan off the record haber blanqueado al menos una parte del capital que mantenían históricamente fuera del radar de la AFIP, hay algunos nombres que llaman más la atención que otros a la luz de esta investigación. La «T» aporta unos cuantos. Según publicó Horacio Verbitsky en su portal El Cohete a la Luna, la prima hermana de Paolo, Marcela Rocca, exteriorizó 6.900 millones de pesos. Son unos 400 millones de dólares del momento del blanqueo, el doble de todo lo que estimó haber movido Centeno durante todos sus años al servicio de Baratta. El presidente de la división de aceros planos de Techint (TerniumSiderar), Daniel Novegil, blanqueó según la misma publicación otros 557 millones de pesos.»

«El Club K de la Obra Pública», es uno de los libros publicado en 2007 por Pablo Abiad que podría ayudar a terminar de desenredar la trama por corrupción. En ese libro se identifica a Marcelo Mindlin como anfitrión de una reunión, a inicios de 2004, donde se habría pactado el reparto entre empresas amigas del Plan Federal de Transporte Eléctrico impulsado por Julio De Vido. El hombre de confianza del kirchnerismo allí era Gerardo Ferreyra, según el texto. El dueño de Electroingeniería, que cayó preso la semana pasada.

«De ese encuentro fundacional en lo de Mindlin participaron, además, hombres de Techint, Cartellone, Esuco, Roggio, Iecsa —de Angelo Calcaterra, primo segundo de Mauricio Macri— y la española Abengoa. Por Skanska dio el presente su gerente comercial, Javier Azcárate», abunda el libro de Abiad. Esa oficina de Mindlin era en el piso 26 de Bouchard 547. Por esa dirección también pasó Baratta, según los cuadernos de Centeno, el 14 de mayo de 2009. Pero el juez y el fiscal no citaron aún a nadie del grupo Pampa.

Con los Kirchner, Marcelo Mindlin se convirtió en un zar de la energía. Con Macri, Mindlin, también blanqueó dinero y bienes, según Verbitsky, por 770 millones de pesos, equivalentes entonces a 44 millones de dólares. Es una suma similar a la que trascendió que habría pagado junto a sus socios de Pampa por IECSA, la constructora de los Macri. El vendedor fue el primo del presidente, que zafó con la figura del imputado colaborador.

Otro libro a destacar es «Restricción Eterna», de Martín Schorr, Andrés Wainer y Alejandro Gaggero. El libro trata sobre grupos económicos que se mantuvieron en la cúpula empresarial durante el kirchnerismo, a los que se cayeron de ella y a quienes se incorporaron. Entre los que mantuvieron prácticamente estable su significación en las ventas de la elite figuran Techint y Aluar, que en 2012 explicaron en conjunto el 17% de las ventas de los grupos locales que integran la cúpula. En el caso de Techint, solo toman las empresas locales y no al total de las firmas del holding.

Pampa Holding, Electroingeniería e Indalo fueron algunas de la empresas que crecieron con la política energética que empleó el el kirchnerismo. Los dueños de Electroingeniería y de Indalo están presos. Mindlin no es investigado.