Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires 

El ex teniente de fragata y presidente de la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (FIPCA), Julio Cesar «Boina» Urien, impulsa la realización de una Caravana Náutica y vehícular que tiene como objeto promover la reapertura del Canal Magdalena, para recuperar la carga de cereales y oleaginosas en puertos argentinos y facilitar la conexión del Paraná con el Atlántico Sur». «Macri renunció al dragado del canal Magdalena y Argentina pierde 5 mil millones de dólares», que quedó en poder las multinacionales ubicadas en el puerto de Montevideo. 

«El canal Magdalena es muy estratégico, es la llave de entrada y salida del Río de la Plata y también nos comunica con el Atlántico Sur. A fines de 2014 el gobierno nacional de Cristina Fernández de Kirchner licitó – pese a la férrea oposición de Uruguay– la apertura del canal Magdalena, desde el océano hasta El Codillo, con una longitud de 53 kilómetros y un presupuesto de 300 millones de dólares», dijo «El Boina».

Julio Cesar Urien

El marino explicó además, que «la idea es que se inicie la caravana una vez que concluya la cuarentena desde Ensenada, Frente al Astillero Río Santiago, y vaya navegando hasta El Codillo, que es donde se bifurca el canal Magdalena del Canal Punta Indio que es el que conduce a Uruguay».

Respecto del tema, Urien explicó que en el Senado se hizo eco de la inquietud «Jorge Taiana y Oscar Parrilli, quienes presentaron un proyecto de pedido de informe sobre la reapertura del Canal Magdalena, ya que «es estratégico y fundamental para la soberanía Argentina porque constituye la entrada y salida del Río de la Plata, y que hace a la hidrovía».

«Hoy se utiliza el canal uruguayo, transformando a Montevideo en un puerto de aguas profundas manejado por las cuatro grandes multinacionales, neutralizando a los puertos del Río de la Plata, así perdimos 7 mil millones de dólares por año», afirmó categóricamente Urien.

En julio de 2018, la comisión Administradora del Río de la Plata habilitó al puerto de Montevideo para que realice el dragado de 14 metros en su principal canal de acceso. 

Como respuesta el Sindicato de Obreros Navales y Servicios de la Industria Naval de la República Argentina solicitó al Senado de la Nación una audiencia para denunciar la “renuncia argentina a su soberanía logística de sus vías navegables”.

Los trabajadores advirtieron que este hecho provocaría “graves consecuencias sociales, económicas y geopolíticas ya que implicó la decisión de nuestra cancillería de allanarse a la pretensión de los monopolios portuarios de consagrar el puerto de Montevideo como la puerta de entrada de la hidrovía Paraná-Paraguay”.

Cuenca del Río de la Plata

En ese entonces, la Administradora del Río de la Plata votó a libro cerrado un permiso para que el puerto de Montevideo pueda realizar el dragado de un tramo clave. El gobierno de Mauricio Macri no presentó ninguna consideración y es por eso que el dragado del puerto montevideano se aprobó a libro cerrado. 

Además, hubo un fuerte lobby de compañías europeas vinculadas no sólo al sector cerealero, sino también a las multinacionales de transporte marítimo. Algunos ex funcionarios nacionales comentaron que la aprobación de este dragado está vinculada de forma directa con el acuerdo con el FMI.

Ante esto, Urien recordó que el agrupamiento sanmartiniano al que pertenece viene impulsando la defensa de la soberanía nacional, haciendo hincapié en la soberanía territorial y de los recursos naturales. «Navegamos el Atlántico Sur y el Paraná, como también marchas al Lago Escondido, que se lo apropió el magnate Joe Lewis. Esto es estratégico generar un movimiento nacional de defensa de la soberanía», precisó. 

En la misma línea consideró que «los sectores populares, más allá del Estado debemos generar un movimiento para ocupar espacios de soberanía, porque hoy se controla muy poco. El comercio exterior, la hidrovia y el Atlántico Sur -ocupado por la potencia colonial- como también enclaves en el territorio nacional hace que se necesario promoverlo».

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