El presidente Mauricio Macri reafirmó hoy el «más absoluto compromiso» de Argentina con el Mercosur, al dar inicio a la Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur y Estados Asociados que se desarrolla en la provincia de Mendoza, en la que la presidencia pro témpore del bloque regional pasará de manos de nuestro país a Brasil, a cargo del presidente Michel Temer.

En ese marco, hizo un llamado para la normalización de la situación en Venezuela: «Quiero llevar un mensaje de solidaridad y acompañamiento al pueblo venezolano. El domingo demostraron que están comprometidos con la democracia. Apostamos a la pronta adopción de un calendario electoral y a mediar entre el Gobierno y la oposición para llegar a una solución», sostuvo Macri ante el pleno de presidentes del Mercosur.

Durante su intervención, el mandatario argentino también recordó que el próximo año se celebrará por primera vez la Cumbre del G20 en Sudamérica. «Pondremos el acento en un problema que nos preocupa a todos, el empleo», anticipó.

Minutos antes, el canciller Jorge Faurie había presentado ante la mesa de mandatarios el informe anual y afirmó que la región «quiere consolidarse como un bastión de paz y de lucha contra el uso ilícito de armas».

En este sentido, declaró que si Venezuela no da marcha atrás en la convocatoria, el bloque recurrirá a «la suspensión permanente de ese país en todos los órganos del Mercosur».

Así dejó claro que la reunión de hoy los Estados Parte del Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) firmarán un documento donde le pedirán al presidente Nicolás Maduro que abra el diálogo con la oposición de su país y suspenda la convocatoria a elecciones que la oposición rechaza.

«Algunos lo podrán leer como una expulsión, pero en este momento no tenemos que entrar en si es suspensión de esto o lo otro. Tenemos que hablar de que en Venezuela no hay una democracia y lo vamos a ratificar si no hay capacidad de diálogo en Venezuela», sostuvo el canciller.

Faurie, de todos modos, dejó claro que los firmantes del documento serán los cuatro Estados Parte, y aunque invitó a los demás a acompañarlo, dijo que «un proceso de integración tiene que reconocer la diversidad».

«Hay países que tienen diferentes posiciones, pero los cuatro estados somos lo que firmamos y reconocemos que un proceso de integración tiene que reconocer la diversidad. Ahora que cada uno se haga cargo de la diversidad que reconoce», cerró el canciller.