La continuidad de Alejandro Vanoli al frente del Banco Central se convirtió en una verdadera novela, ya que ante la negativa del funcionario a dejar la entidad, el presidente electo Mauricio Macri utilizaría dos artículos de la Carta Orgánica para proceder a su remoción.

«Claramente, yo no voy a trabajar con gente en la cual no confío. Ellos tienen que entender que son militantes, no son profesionales independientes», sostuvo Macri, dejando en claro que la idea es que Vanoli deje la autoridad monetaria.

La política monetaria es uno de los puntos clave que deberá afrontar el Gobierno macrista y mayor preocupación genera en la sociedad, ante la posibilidad de una devaluación del peso, como consecuencia directa de liberar el mercado de cambios.

La idea de dejar flotar libremente el valor del dólar y apuntar a un tipo de cambio único fue una de las banderas del macrismo en el proceso preelectoral.

Desde los equipos equipos económicos de Macri, cuya cabeza más visible es el designado ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, especulan que la solución al caso está en la propia

Carta Orgánica del Central, reformada en marzo de 2012 por el Congreso a partir de un proyecto del Gobierno de Cristina Kirchner.

Macri y otros referentes del PRO vienen reclamando que el funcionario presente la renuncia el 10 de diciembre, pero Vanoli manifestó que su mandato recién vence en 2019, aunque para el Gobierno entrante concluiría en octubre de 2016.

Si persiste en la negativa, Macri intentará su alejamiento con la acusación de mal desempeño aunque también para ello necesitará el aval del Congreso.

El artículo 9 de la Carta Orgánica dice que «los integrantes del directorio podrán ser removidos de sus cargos, por el Poder Ejecutivo nacional, por incumplimiento de las disposiciones contenidas en la presente Carta Orgánica o por incurrir en alguna de las inhabilidades previstas en el artículo anterior».

Diez días antes del balotaje, Prat Gay y el jefe del bloque de la UCR, Mario Negri, denunciaron a Vanoli por incumplimiento de los deberes de funcionario público a raíz de operaciones en el mercado de futuros del dólar.

«El Central lleva vendidos 15.000 millones de dólares a futuro: esto es un seguro de cambio para grandes empresas que son los que tienen acceso al dólar. Es un daño patrimonial muy grave», afirmó Prat Gay.

Desde el Gobierno, una de las voces que salió a responder fue el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien reveló que no cuestionará la decisión que adopte el mandatario electo, pero advirtió que se «tiene que cumplir» con la ley.

«Yo no voy a cuestionar las medidas que el nuevo Presidente va a llevar a la práctica», afirmó el funcionario al ser consultado en la Casa de Gobierno sobre la continuidad de Vanoli en la entidad bancaria.

De inmediato dijo que «la ley dice una cosa respecto de la remoción de determinados funcionarios», e insistió en que «se tiene que cumplir».

El economista Aldo Pignanelli calificó de «inútil» al presidente del Banco Central, y le sugirió que abandone ese cargo apenas asuma el próximo Gobierno.

Según el expresidente de la autoridad monetaria, «por un lado, hay causales de remoción específicas, pero también hay otros procedimientos».

«Creo que el más adecuado sería armar una comisión para que se eleve un informe a pedido del Presidente. Pero éste, a su vez, puede firmar un decreto de destitución, siempre y cuando Vanoli resista», consideró Pignanelli