El presidente Mauricio Macri afirmó hoy que «no es relato, no es sarasa, es verdad» que «112 mil chicos en todo el país» participan en los Centros de Primera Infancia, durante un acto realizado en Parque Sarmiento para festejar los 10 años de la creación de esos espacios de atención a niños de hasta los 4 años en situación de vulnerabilidad.

El programa -que tuvo su origen en la ciudad de Buenos Aires bajo la gestión del ahora presidente- sirvió de base para la instrumentación del Plan Nacional lanzado en 2016, que hoy cuenta con 1643 Centros de Primera Infancia y que brinda atención a más de 112.000 niños registrados en todas las provincias del país.

«Debo confesar que siento que es el logro más trascendente que he hecho como servidor público», dijo Macri, que sostuvo que «no hay nada más importante que estos chicos tengan las mismas oportunidades que cualquier otro» en la vida.

Para Macri, se trata de espacios que «fabrican libertad», empezando por los padres, para que puedan «estudiar o trabajar» mientras dejan a sus hijos al cuidados de las docentes.

Cabe recordar que, según el último relevamiento de la Universidad Católica Argentina (UCA) una de las mayores deudas que dejará el gobierno de Mauricio Macri es el aumento de la pobreza infantil: Cuando se estudian por separado la pobreza por ingresos y las demás carencias, los porcentajes de población infantil afectada son mucho mayores: mientras el 51,7% de los niños, niñas y adolescentes (NNYA) viven en hogares carecientes en términos monetarios, seis de cada diez (63,4%) está privado del ejercicio de al menos un derecho fundamental.

Aun así, el mandatario nacional también destacó que el programa (que nació en Uruguay y que Macri replicó) les ofrece estimulación temprana, nutrición y controles sanitarios «en esos años tan vitales», para luego llegar a al sistema educativo «con las mismas capacidades que cualquier chico, para el día de mañana poder ser libres y elegir».

«Esto no es relato, no es sarasa, es verdad», elogió Macri a los ahora rebautizados Espacios de Primera Infancia (EPI), a los que concurren «112 mil chicos en todo el país».

El jefe del Estado sostuvo entonces que este programa «no es lo único» que su gobierno hizo para combatir «la pobreza y la desigualdad».

Así enumeró la llegada a los barrios más postergados del asfalto, para que puedan salir «llueva o truene» a estudiar o trabajar.

En la misma línea mencionó el programa El Estado en Tu Barrio, que facilita trámites y documentación en los barrios más marginados y que para Presidente «llegó a cientos de miles de argentinos donde antes el Estado no llegaba», pero sí «llegaba el puntero, que lo obligaba a hacer otras cosas que no correspondían».

Y recordó que su gestión llevó agua potable a más de un millón de personas y cloacas «a más de un millón y medio», aunque consideró que «hay que seguir porque hay muchos argentinos esperando» todavía.

Finalmente, Macri agregó que «la política puede estar al servicio de la gente».

«Estamos la forma de hacer política en la Argentina, y la estamos cambiando juntos», concluyó el mandatario, que durante el acto estuvo acompañado por la primera dama, Juliana Awada; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y la ministra de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley, entre otros funcionarios.