El precandidato presidencial del PRO, Mauricio Macri, acusó hoy a la presidenta Cristina Kirchner de dedicar «la mayor parte del tiempo» a «demonizar y hacer una caricatura» de él, a la vez que consideró que el oficialismo lo critica porque tiene «miedo y preocupación por el avance de la idea de cambio».

«Estoy acostumbrado (a las alusiones de la mandataria en cadena nacional): hace ya una década que (el expresidente) Néstor (Kirchner) y ella han dedicado la mayor parte del tiempo a intentar demonizarme, a hacer una caricatura de mi persona, hacer esto de que ellos son los que quieren ayudar a que se termine la pobreza y que van a crear un Estado para que la gente viva mejor», sostuvo el jefe de Gobierno porteño.

En diálogo con Radio Continental, Macri se refirió a su giro discursivo en el que destaca que, en caso de llegar a la Presidencia, mantendrá en poder del Estado empresas como YPF y Aerolíneas Argentinas: «Vengo a discutir un cambio de fondo y no alrededor de cosas que no son centrales».

«Lo que hice el domingo, que fue el primer día de la campaña nacional, fue decir ´corramos de la cancha las cosas en las cuales Cristina quiere que nos detengamos a discutir´», explicó.

Al respecto, el líder del PRO reclamó que se «discuta por qué ellos (el kirchnerismo) administran tan mal al Estado. Han demostrado que son los dueños de un Estado que funciona nada más que para ellos, en su beneficio y no de la gente«.

«A nivel nacional no veo que haya más Estado; sí veo más pibes de La Cámpora metiéndose en cada cosa que pueden para que las cosas funcionen peor», subrayó el postulante presidencial.

Y agregó: «Las críticas (del oficialismo) se deben a los miedos y preocupaciones por el avance que venimos teniendo».

Finalmente, Macri afirmó que tiene la «certeza» de que el sistema electoral con boleta de papel «busca ocultar la debilidad, la realidad de que (el kirchnerismo) son una minoría».

«Si fuesen mayoría y estuviesen seguros de que van a ganar, hubiesen implementado algo como la boleta única electrónica», reclamó el líder del PRO, quien calificó a la tradicional boleta de papel como «el sistema arcaico y menos transparente de Latinoamérica».