El presidente Mauricio Macri afirmó hoy que la ayuda social deber ser considerada como «un derecho, no una herramienta de extorsión», al encabezar una reunión conjunta de los gabinetes nacional y bonaerense, con la gobernadora María Eugenia Vidal.
Del encuentro realizado en el Salón Argentina, en el Centro Cultural Kirchner, participaron referentes de Cambiemos, el ex titular de la UCR Ernesto Sanz; el senador de Entre Ríos Alfredo de Angeli; el titular de la Cooperativa La Juanita, Héctor «Toti» Flores y Margarita Barrientos, fundadora del comedor Los Piletones.
Allí, el mandatario hizo una evaluación de cada una de las áreas de gobierno, donde enfatizó la necesidad de «transparentar la ayuda del estado» para que se considere «un derecho y no una herramienta de extorsión», y remarcó la necesidad de hacer «fuerte eje en la infancia» para que «todos los chicos tengan las mismas oportunidades».
Macri hizo referencia a la problemática, tras hacer alusión al anuncio que hizo junto a la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley.
Sin dar detalles de la emisión de bonos realizada ayer por la Argentina, el presidente destacó «el éxito» del equipo económico, con el que todos están «maravillados y shockeados», e instó a «seguir trabajando para tener más herramientas que potencian la inversión».
Asimismo, habló sobre su compromiso de «salir de la inflación», que calificó como un «impuesto perverso» y una «estafa» de la que Argentina saldrá, al considerar que «en el segundo semestre se verán los resultados».
En materia de seguridad, reiteró su decisión de dar una «batalla durísima contra el narcotráfico», luego de considerar que es un «tema abandonado desde mucho más que la última década», y en ese marco afirmó que «tenemos que devolver el apoyo y respeto a nuestras fuerzas» para «recuperar la tranquilidad en las calles».
Sobre el área de Salud, consideró que hay que «buscar una respuesta federal», al remarcar las «asimetrías» y por la ausencia de «alta complejidad» existentes «en pocos lugares».
Macri además habló de la «responsabilidad» que deben tener las empresas públicas, las que deben «dar calidad de servicio y transparencia en sus cuentas», al remitirse a las acciones del ministerio de Transporte, a cargo de Guillermo Dietrich.
En ese sentido, dijo: «no por ser estatal, se puede dilapidar los recursos de los argentinos, ser centro de corrupción y dar un mal servicio».
En otro pasaje, precisó que cosecha que viene arrojará valores de «más de 12 mil millones de inversión», que «movilizará todas las economías regionales», y anticipó que el próximo año «se incrementará la cosecha en un 20 por ciento», e insistió en que «la Argentina debe dejar de ser el granero del mundo para ser el supermercado».
