La ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, aseguró este martes en la Cámara de Diputados que la ratificación del Convenio 190 de la OIT sobre Eliminación de la Violencia y Erradicación del Acoso en el Mundo del Trabajo «refuerzan el marco jurídico vigente y es un aporte insoslayable para la labor» de esa cartera.

El Convenio 190 y la Recomendación 206 de la OIT fueron aprobados en junio de 2019 durante la última Conferencia Internacional del Trabajo, en Ginebra (Suiza), por representantes de gobiernos, sindicatos y empresas de los 187 países miembros de la organización. La OIT logró un nuevo convenio y su recomendación, enfocados en la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo. La norma proporciona un marco claro para la adopción de medidas y brinda la posibilidad de forjar un futuro del trabajo sobre la base de la dignidad y el respeto, exento de violencia y acoso.

La funcionaria expuso sobre el convenio ante un plenario de las comisiones de Relaciones Exteriores y de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados, que encabezan los oficialistas Eduardo Valdés y Vanessa Siley.

Oficialistas y opositores se comprometieron a emitir dictamen en los próximos 15 días, cuando se prorrogue el protocolo de funcionamiento virtual de la Cámara baja.

Por videoconferencia, Gómez Alcorta destacó que «la norma proporciona un marco claro para la adopción de medidas y brinda la posibilidad de forjar un futuro del trabajo sobre la base de la dignidad y el respeto, exento de violencia y acoso.»

Dijo que el convenio «es el primer instrumento internacional que aborda específicamente el tema de la violencia del género y el acoso en el ámbito laboral y que define el alcance concreto de las obligaciones estatales en esta materia».

«Las obligaciones estatales que prevé este convenio refuerzan los deberes previstos en el orden jurídico en materia de igualdad y no discriminación y de prevención, sanción y erradicación de todas formas de violencias basadas en género», afirmó.

Y puso de relieve «los estándares que provee el convenio 190, refuerzan el marco jurídico vigente y no tenemos dudas de que es un aporte insoslayable para la labor del Ministerio».

Dijo que cuando se apruebe «vamos a tener el orgullo de ser el tercer país» que haya adherido a este acuerdo internacional.

La diputada Siley señaló que «hay voluntad de todas las fuerzas fuerzas políticas y me gustaría que hoy estuvieran emitiendo dictamen, pero seguro lo haremos la semana próxima o la otra».

La secretaria parlamentaria del bloque del Frente de Todos, Cristina Alvarez Rodriguez, aseguró que el Congreso «está comprometido en las cuestiones claves para el país y este es un tema central con el que pretendemos avanzar y tratar en el recinto».

El radical Albord Cantard señaló que «vamos a estar dictaminando seguramente de manera unánime este convenio en las próximas semanas» y aseveró que cuando esté ratificado «va a ser la primera norma internacional jurídicamente vinculante en materia de violencia y acoso en el trabajo, con definiciones muy importantes».

La ministra bonaerense de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad, Estela Diaz, aseguró que «es importantísimo» que se apruebe el convenio que «fue promovido por el movimiento sindical de mujeres» y recordó que en la provincia de Buenos Aires ya existen leyes para erradicar la violencia de género en el ámbito laboral.

Noemí Ruiz, del sindicato de modelos y dirigente de la CGT, dijo que «hemos venido desde la CGT a decir que mientras no haya un diálogo institucionalizado sobre este tema, no se comprenderá que no es en contra de nadie, sino a favor de una sociedad más equitativa».

Viviana Garcia, de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud (Cicop), señaló que «como mujeres sindicalistas, integrantes de la Red Intersindical de Violencia y Acoso en el mundo del trabajo, estuvimos, estamos y estaremos, no solo en la ratificación del 190, sino también en el trabajo para su cumplimiento efectivo».

Javier Cicciario, de la OIT, resaltó «la pertinencia de este instrumento en este contexto de pandemia. La crisis del coronavirus puso de manifiestos escenarios donde la violencia y el acoso son protagonistas en el ámbito laboral formal e informal».