Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires

El docente y dirigente social, Luis D’Elia fue trasladado a su domicilio con prisión domiciliaria transitoria luego de haber sido internado en el Hospital Anchorena, en diálogo con este medio dijo que es posible que se esté jugando una confrontación entre las potencias que está por fuera de los conceptos bélicos tradicionales.

D’Elia contó Conclusión que tuvo una semana “dura”, por su estado de salud y además manifestó su disgusto respecto de la situación que atraviesa al considerar que su “causa en una vergüenza”, por estar acusado de encabezar una protesta hace 16 años y reiteró “quien asesinó a Martín Cisneros está en libertad, y lo que encabezamos la protesta estamos presos”.

Tras la referencia de su estado de salud, hablamos acerca de lo qué pasa en el país y de cómo la pandemia se enseñorea de manera tal que actúa como un disparador que expone a los actores sociales, políticos y económicos a mostrar no solo sus cartas sino también sus miserias.

D’Elia había adelantado que los “Los ricos y poderosos y los egoístas son lo que quieren ver el país sembrado de ataúdes”.

-Parece que hay un trato desaprensivo del manejo de la crisis en muchos países…

-Cuando veo en el Estado de Nueva York hay fosas comunes para enterrar personas, es porque algo no cierra. El egoísmo de un puñado hace mucho daño. Inclusive en el neoliberalismo la corriente filosófica denominada maltusianismo que impulsa la idea que hay muchos seres humanos en el planeta. ¿Quién está detrás de ésto? Los buitres como estadío superior del capitalismo? Los países más dañados son los socios de la OTAN, con Alberto puedo tener diferencias pero el manejo que hizo de la crisis es excelente. Trump subestimó y está a la vista lo que pasa en Estados Unidos.

-¿Por qué los que hablaban de la grieta son los que proponen romper la cuarentena y empujan al pueblo trabajador al riesgo de la muerte?

-Como puede ser que el uno por ciento de la población mundial tenga más riqueza que el resto del planeta. De que grieta me hablan, en todos lados la grieta la provoca el uno por ciento.

Se percibe cierto nerviosismo en esos sectores de privilegio…

-Entro en crisis el neoliberalismo, mientras mi internación miraba el canal alemán de noticias, mostraban el desastre que le había ocasionado la pandemia a pesar de que son considerados “pluscuamperfectos”. ¿Qué paso? Hay que interrogarse y mucho. Hay países como Finlandia y otros países de norte de Europa están terminando con el dinero físico. Y que pasa por estos lados, será el momento de pasar al dinero digital? Y de paso blanqueamos la economía. Hace cerca de 80 años los bancos eran estatales. La ciudad de Buenos Aires tenía el famoso Montepío donde el pobre podía empeñar una joyita y llegaba a fin de mes.

– Cambió…

-De golpe cambio el escenario, apareció la lacra de la banca privada. Y cosas nuevas como que buena parte de la riqueza mundial fue a parar a los denominados paraísos fiscales, también nos enteramos que existen 950 cuentas de argentinos que poseen cifras millonarias en el exterior. Entonces da para pensar que hay que acabar con los ricos y con los ricos ladrones. Es decir son ricos por ser ladrones. En la cárcel sorprende que solo hay personas pobres y de clase media. Estaba preocupado por mi situación en la cárcel porque hay diálogo en parte de la población carcelaria, es un desastre. Le pedía una jueza que me aparte del lugar porque soy diabético insulino dependiente y tengo tres by pass, sin embargo me negó la domiciliaria.

-Hay cosas que no tienen explicación, ¿o sí? Puede seguir así la “civilización” occidental…

-Ya que vamos a cambiar la Argentina y el mundo tengamos memoria, en la década del setenta Estados Unidos adoctrinaba a los militares argentinos en la Escuela de las Américas, hoy llevan a los jueces de turismo a Panamá y a Miami, para que hagan los cursos del Departamento de Estado. Antes fue el Plan Cóndor Uno. Y ahora es llamado Plan Atlanta.

-Se cae el Plan Cóndor 2 del que habla con el advenimiento de la pandemia de coronavirus, al menos para esta región

-Estados Unidos tiene miles de muertos, y seguro que como van, están en camino de llegar a otro Vietnam. Cuando la política que se concibe es mala, se refleja en todo. Más si se trata de la política internacional.

-¿Qué piensa de aquellos que piden abandonar o violar la cuarentena?

-Los ricos y su influencia política y económica tratarán de desastibilizar para no perder los privilegios y continuar con un modelo hambreador. Cuando exportamos alimentos para diez países como Argentina. Porque hay hambre? Cuando era pibe los viejos tenían la quinta en casa y comíamos de ella.

-El mundo ya no es ese…

-Vamos a otro planeta, que desconozco como será. Si sé que hace cuatro meses China, Irán y Rusia, hacían ejercicios militares conjuntos. Matan a Soleimani y atacaron dos bases norteamericanas en Irak. Los yankis huían de Siria y de golpe nos encontramos que explota una pandemia en China. Algo pasó. ¿Y si conectamos estos sucesos? Pero resulta que China controla la pandemia y lo peor se traslada a Estados Unidos y sus socios de la OTAN. Será que resolvieron cambiar la forma de enfrentarse? todo indicaba que el recurso bélico eran los misiles. ¿Será? Yo veo analistas locales cagones y perezosos, parece que nadie piensa y no quiere debatir democraticamente las ideas.

-¿Se les escapa o el cambio que llegará de la mano de los dueños del capitalismo instaurará la consigna?

-¿Se puede salir en los términos del capitalismo habitual? Por la teoría del derrame? ¿En nombre cual teoría? No hay demasiadas evidencias de lo que son capaces y de los resultados. En Argentina tenemos 270 millones de hectáreas, 180 millones de hectáreas productivas. Con familias que llevan el nombre de funcionarios de la administración anterior que se apoderaron un millón de esas hectáreas. Hay elecciones que a futuro debemos tomar. Tal vez sea necesario desenchufar la economía de los sistemas mundiales, incluso estudiar bien esto de la concentración financiera porque siempre producen los mismos resultados. Tendremos que ser drásticos, se juega nuestra existencia. Hay que comenzar a hablar mientra esperamos el devenir y el fin de la pandemia. Todo esto en el marco de una guerra que sigue.