El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, decidió hoy suspender el viaje que tenía programado a Roma, luego del pico de tensión que tuvo lugar esta semana en la relación con el Gobierno, por su reelección como jefe del cuerpo a partir de 2016.

Maria Boudin, vocera de la corte y directora del Centro de Información Judicial (CIJ) dio a conocer la versión oficial de la resolución de Lorenzetti: «Ante la consulta de colegas informo que @rlorenzetti resolvió no viajar a Roma, suspendiendo las actividades académicas programadas», aseguró Bourdin.

La decisión del presidente de la Corte Suprema de no viajar a Europa se conoció un día después de que el alto tribunal ratificara a sus autoridades para 2016, luego de los rumores de la supuesta renuncia de Lorenzetti, que habían sido difundidas por el propio cuerpo.

Esa supuesta salida de la presidencia respondía al enfrentamiento con el Gobierno y a las críticas que habían vertido funcionarios nacionales y la propia mandataria Cristina Kirchner sobre Lorezentti. En ese marco, el presidente de la Corte prefirió quedarse en la Argentina y suspender toda la actividad académica que tenía programada en el viaje a Roma.

Por tratarse de una visita a tierras del Papa Francisco, había comenzado a circular la versión sobre un eventual encuentro de Lorenzetti con el sumo pontífice. Al respecto, también por Twitter, la vocera del tribunal desmintió que el titular de la Corte hubiera solicitado una entrevista personal con el Papa.

Lorenzetti quedó en el centro de la polémica este lunes cuando trascendió que en una reunión con sus pares Elena Highton y Juan Carlos Maqueda, había solicitado que diesen marcha atrás con la acordada por la cual se lo reeligió como presidente a partir de enero de 2016.

Sin embargo, este martes, en el sitio oficial de la Corte, se ratificó la elección de Lorenzetti como titular del cuerpo para el próximo período, en la misma jornada en la que el Frente para la Victoria comenzó a presionar a través de la comisión de Juicio Político, poniendo en la mira a Carlos Fayt, de 97 años.

El oficialismo considera que debido a su avanzada edad no estaría en condiciones físicas y mentales de seguir formando parte del Tribunal. Incluso, se cuestionó que Fayt no estuvo presente en la Corte cuando se firmó la acordada que dispuso la reelección de Lorenzetti.

Desde hace semanas, el alto tribunal viene intentando resistir que el oficialismo gane espacios en el cuerpo, primero con la ampliación de la Corte y el nombramiento de nuevos integrantes tras el fallecimiento de Carmen Argibay y Enrique Petracchi el año pasado. Luego, con la declaración de nulidad de un listado de conjueces, algunos delos cuales tienen cercanía con el oficialismo, al considerar que el Congreso no los aprobó con el voto de las dos terceras partes.