Por Marcelo Chibotta

La reivindicación de la lucha que encabezan las mujeres en varios frentes tiene en Norma López a una de sus más fervorosas adherentes. Asimismo, la reciente conmemoración del día de la no violencia contra las mujeres fue otro motivo propicio para que Conclusión dialogue con quien integra el bloque del Frente para la Victoria del Concejo Municipal.

Entre otros aspectos, la edila también se refirió a la solicitud de deuda en dólares que procura el gobierno municipal y de la situación por la que atraviesa el Justicialismo cuando ya por estos tiempos las elecciones del próximo año están a la vuelta de la esquina.

Consultada acerca del balance que hace sobre la situación de las mujeres a pocos días de la finalización del año, López aseguró que se está “en un grado de violencia que avanza cada vez más, a pesar de que hay herramientas en los tres niveles de gobierno, tanto en Rosario, como en la provincia como a nivel nacional”, para abordarla.

“Esto no quiere decir que estén aplicadas como se deben y hay una gran falla en la contención de las mujeres, que necesitamos para salir del círculo de violencia, del acceso al empleo y a la vivienda, para garantizar la vida de las mujeres y de sus hijos cuando han decidido la maternidad”, describió la edila, para agregar seguidamente: “Necesitamos articular aún más con los mecanismos del Estado y con las distintas organizaciones de la sociedad civil, tenemos también una muy buena legislación pero los presupuestos son mínimos y por ello es impensable que se pueda cumplir con la base de necesidades mínimas para la prevención de la violencia de género”.

Además, se señaló que “la Justicia actúa ya en los casos de homicidios porque las mujeres están cansadas de denunciar y como respuesta no hay una real persecución del delito ya que si la Justicia sancionara a los agresores, no habría que estar atendiendo a los femicidios”.

Seguidamente, ofreció los argumentos por los cuales abraza esta causa: “Se dice con absoluta liviandad que el machismo y el feminismo son dos extremos, y es una gran mentira ya que el machismo es el ejercicio del poder del varón hacia las mujeres y en ese marco tenemos que analizar que nuestra sociedad está atravesada por conductas patriarcales, machistas, que lo que generan es la naturalización de muchos hechos de violencia, que la mujer solamente debe ocupar los roles que antiguamente nos han asignado y que encasilla al varón solamente en el rol de proveedor”.

“En cambio, la teoría del feminismo es de equidad y de igualdad. Tiene que ver con la justicia social. Nosotros no ponemos en ningún momento el ejercicio de la violencia hacia los varones, sino todo lo contrario”, especificó para añadir: “Estoy convencida que esto se hace entre pares y con la responsabilidad de los gobiernos en tener una educación que no sea sexista, con una formación y una capacitación que tienda a que en las relaciones laborales tampoco haya una división sexual del trabajo y con el respeto a las decisiones sobre nuestras libertades sexuales y sobre nuestros cuerpos”.

En tanto, López indicó que muchos de los derechos se desconocen “porque hay mujeres que tienen naturalizado que les revisen el celular, que les saquen la tarjeta de ciudadanía sus compañeros varones y las utilicen, que dispongan de sus sueldos y que además de trabajar fuera de sus casas, tienen que ser las que lleven adelante las tareas del hogar y que además no se las considere trabajadoras porque ahora con el cambio del régimen previsional ya no van a tener más una jubilación sino una pensión”.

“¿Por qué están naturalizadas esas cuestiones?”, se preguntó la concejala, para enseguida ofrecer la respuesta: “Porque el Estado garantiza y respalda la formación de esos criterios, y por eso está en manos de la educación, con las escuelas que son una gran herramienta de formación, para generar mensajes de respeto y amorosos”.

—Vinculado a todo ello está el tema de la ley de paridad, a la que recientemente la Cámara de Diputados de la provincia le dio media sanción y espera ser tratada en Senadores, donde parece estar más disputado el criterio. ¿Cómo ve la cuestión?

—Lo que opinan algunos senadores y particularmente Lisandro Enrico, no me llama la atención después de las leyes de seguridad que quiere implementar y que está alentando desde un concepto totalmente sesgado. El gran problema es cuando los senadores se niegan a escuchar y a debatir, cuando la construcción de la ciudadanía queda en manos de un sector que no escucha a otros. Nosotros hemos tenido diálogo con nuestros senadores del peronismo, convocados desde el PJ y tanto Armando Traferri como la única senadora que hay, que es Cristina Berra, nos dieron su apoyo aunque nos dijeron que hacia el interior del bloque había distintas miradas. También veo el común intento de tirarse la pelota de unos hacia otros de los distintos bloques que integran el Senado tirándose las culpas; me parece que hay un temor infundado de que van a perder ciertos lugares. Esta es una sociedad de a pares, yo provengo del Movimiento Nacional Justicialista que fue creado de a pares. Es imposible pensar al peronismo sin Perón y sin Eva, como así también sin Néstor y Cristina. La paridad que podemos constituir en forma igualitaria hay que hacerla con una mirada con perspectiva de género.

No obstante, hay senadores que plantean que aplicar la ley de paridad cuando en cada departamento se elige un solo senador es casi imposible…

—En senadores es muy difícil aplicar la paridad porque es un sistema de territorialidad y de candidato único, pero lo que sí existe es la posibilidad de que si el titular es un hombre, la suplente debe ser una mujer y viceversa. Ahí si hay una mirada machista hacia el exterior de la conformación de las listas de todos los partidos políticos porque es imposible creer que no hayan mujeres para encabezar las listas y participar de internes. Es llamativo que haya una sola mujer entre los 19 senadores que ocupan una banca. En el Senado, como está concebida la elección, es imposible aplicar la paridad, pero lo que sí debe haber es un compromiso de parte de todos los compañeros y compañeras de los partidos políticos para garantizar la igualdad de oportunidades y competencias para que muchas compañeras puedan presentarse como senadoras en los territorios. No creo que no haya mujeres dispuestas a hacerlo. ¿De qué se tratan los consensos?, justamente de allanar situaciones y avanzar, pero si no sabemos que es lo que algunos piensan y apenas podemos encontrar alguna declaración perdida, me parece que va a ser muy difícil, noto una intención para no tratar la ley.

—¿Qué proyectos está impulsando en el Concejo?

—Venimos trabajando con el pedido de deuda que ha presentado la intendenta para el presupuesto municipal y lo veo casi prácticamente imposible porque no hay demasiada experiencia con el endeudamiento en dólares en municipios y porque además no hay a ciencia cierta una especificación de en qué obras se van a direccionar los fondos. Recién la semana pasada, y por la cantidad de críticas que han tenido, presentaron un proyecto que es una hojita. Si yo participara del equipo económico de la intendenta, se me caería la cara de vergüenza.

Nosotros venimos de un proceso de desendeudamiento con los fondos buitre, con el FMI, y la verdad es que lo que nos está proponiendo la ciudad de Rosario es volver a lo anterior. Al gobierno nacional no le bastó alcanzar en menos de un año la cifra de 52 mil millones de dólares en nueva deuda y con los fondos que nos habíamos logrado liberar, lo que significó recuperar parte de la soberanía sobre la economía y las cuentas públicas de la Argentina. Nosotros tenemos mucho temor desde el Frente Para la Victoria de que en Rosario suceda eso, que perdamos la soberanía sobre nuestras cuentas públicas. Hoy el endeudamiento tiene tasas bajas, pero nadie puede tener conocimiento de cuál va a ser el impacto de acá a un tiempo y además, si se da este crédito, la economía del rosarino se verá afectada porque va a tener que pagar doble, por el crédito que tomó el gobierno provincial y por el que tome la ciudad.

—En este sentido, están quienes argumentan que si no se toma deuda no se puede avanzar…

—La toma de deuda no tiene que ser una mala palabra para el Estado si tiene forma de sostenerlo, de hacerlo previsible y si no agobia las cuentas del ciudadano, pero le municipio de Rosario es uno de los más endeudados con 1.200 millones de pesos porque no le ha pagado a los proveedores. Hay una bicicleta financiera desde hace años, y nosotros hemos sido coherentes en este sentido porque hace cuatro años decíamos que no había inversión, y cuando empezó a haberla hubo un endeudamiento que distorsionó las cuentas. ¿Para qué queremos tantos millones de dólares? Para los emprendimientos a cielo abierto? Lo más preocupante es que hay declaraciones de algunos secretarios y de la propia intendenta a la opinión pública justificando la necesidad de la deuda y no explicando por qué.

—¿Cómo ve la marcha del gobierno municipal en otros aspectos?

—La gestión municipal tiene las dificultades de haber acordado con el PRO en cada uno de los ámbitos por la necesidad que tienen de construir consensos, pero no han podido abrir la posibilidad de generar espacios de diálogo con otros sectores políticos y esto le juega en contra porque está atada a las negociaciones que pueden hacer sus concejales con el PRO.

—¿Cómo ve al peronismo de cara a las próximas elecciones ya que tendrá que disputarlas frente al PRO y al socialismo que de alguna manera están respaldados por las gestiones del Estado nacional y provincial?

—Hace un año llegamos a la instancia del balotaje a nivel nacional y a las propuestas legislativas con un grado de unión hacia el interior del PJ, sin embargo está costando ya que mientras exista un sector que crea que tiene la capacidad de invalidar a otro, va a ser muy difícil que podamos crecer. Lo que plantea Cristina (Fernández de Kirchner) con el Frente Ciudadano es superador porque no importa si se votó a (Mauricio) Macri porque se creyó que con eso se iban a mejorar las condiciones de vida, lo que importa ahora es que han quedado fuentes de trabajo destruidas, se han perdido derechos, las jubilaciones ya no son las mismas y muchas políticas de salud de salud del socialismo se van a ver resentidas. Nosotros creemos que Cristina tiene una gran capacidad de convocatoria, de ejecución y de conducción, y querer desdeñar lo que significaron los últimos doce años de gobierno es un error. Las candidaturas podrán construirse, pero los liderazgos son los que la gente define.

—¿Debe ser el Partido Justicialista la herramienta que aglutine a todos los sectores o pueden haber alternativas?

—Yo espero que sea el Partido Justicialista, porque aquellos que siguen tildándonos a los kirchneristas que nos somos peronistas, incurren en una gran falacia. De una vez por todas se tienen que sincerar, porque eso es una careteada para conquistar algún que otro voto. Cuando hablamos de justicia social hablamos de peronismo.