Por Facundo Díaz D’alessandro

Luego de haber realizado una gran elección en 2017, donde arrasó en las elecciones legislativas que le valieron a Cambiemos el ingreso de seis ediles al Concejo Municipal de Rosario, Roy López Molina parecía número puesto como postulante y posible ganador en la categoría intendente en 2019.

La crisis económica devaluó la economía y también la «marca» de la coalición que gobierna a nivel nacional, lo cual torna más competitivos a los comicios, y hoy por hoy, a días de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (Paso), todo es conjetura sobre la incertidumbre.

Lo cierto es que Roy, para pelear por la intendencia, deberá antes vencer a Jorge Boasso, quien se anotó con una «lista radical» para disputarle a López Molina su lugar como «candidato natural» de Cambiemos.

En diálogo con Conclusión, el edil expresó: «Respeto mucho el mecanismo de la Paso, me toco competir en 2017 con Anita (Martínez), ahora con Boasso, a quien respeto. Estoy convencido que a los viejos problemas que tiene la ciudad, hablamos de obras, de empleo, pero también de transporte, de tránsito, eso se resuelve con futuro, en el pasado no están las soluciones que necesita el presente. Hay un equipo en el que me vengo formando hace 10 años para gobernar. Tenemos el diagnostico y las propuestas, y tengo las ganas y la energía para concretar este desafío.»

En ese sentido, enfatizó en la inseguridad: «La realidad nos muestra todos los días lo duro que es el problema en Rosario. El último jueves 4 homicidios en 24 horas, la locura te lleva a tener que ver injusticias, como una nena de 5 años entrando con una herida de bala al Heca. Eso tiene una causa: aquellos que tenían que cuidarnos, defendernos en 30 años de gobierno, de la gestión, no supieron, no quisieron hacerlo, o se les fue de las manos. El resultado en cualquier caso es malo; es estadístico: triple de homicidios que el promedio nacional.»

Y siguió: «El cambio de óptica de quien gobierne a partir del 10 de diciembre es vital para empezar a mejorar y a vivir mas tranquilos y seguros en Rosario. Tengo esa decisión política de vida, con coraje y firmeza para combatir a las mafias, el narcotráfico y la inseguridad. El diagnóstico es el que es: duro, doloroso, pero es el primer paso esencial para tomar decisiones, desde la ciudad, para que Rosario empiece a mejorar sus indices. Me quiero hacer cargo de los problemas y encontrar soluciones.»

«Si depende directamente de mi, avanzaremos mas rápido. Debe destinarse un presupuesto de 1.500 millones de pesos a seguridad. Tecnología aplicada a seguridad. Transformar de raíz la actual guardia urbana. Si la solución está en otro nivel de gobierno por ejemplo lo que tiene que ver con políticas de seguridad. Rosario tiene que aumentar fuerzas federales para pacificar los barrios, algo que no quiso gobierno municipal», agregó el precandidato oriundo del Pro.

Por otra parte, respecto a la crisis que atraviesa la economía del país (en recesión hace más de tres trimestres), López Molina esgrimió: «No vengo a negar nada, el contexto nacional fue complicado durante 2018 y sigue así en 2019. Tenemos esperanza. La situación en 2017 era que sentíamos que salíamos adelante, ahora se empantanó. Hay que reconocer errores, creo que estamos resolviendo como país cosas estructurales. Gastar siempre por encima de tus ingresos no lo soporta ninguna economía.»

Sobre la naturaleza de la crisis, el concejal, quien recibió semanas anteriores y no tanto sobre el final de la campaña la visita de funcionarios de referencia nacional como Rogelio Frigerio o Patricia Bullrich, consideró que se trató de una «combinación de factores», pero que «sin duda que hubo errores políticos, de diagnostico. También factores externos que impactaron.»

«En un momento el mercado de capitales, que nos permitía mantener el gradualismo para reducir de a poco el déficit fiscal, se cerró y los capitales migraron a Estados Unidos», añadió.

Igualmente, López Molina resaltó que «hay un desafío local, por ejemplo en como acompañamos a nuestros emprendedores. Al rosarino vos le tiras una idea y te genera un negocio, pero hay que generarle las condiciones para que lo puedan hacer. Hay que internacionalizar a nuestras pymes.»

«A partir del 29 de abril, mas allá de partidos, todos aquellos que se entusiasmen con la idea de poder disfrutar de Rosario, como se disfrutó históricamente, vamos a estar juntos. Hoy hay un segundo mejor momento para terminar con la tregua del socialismo con la delincuencia. Cambiar vale la pena en Rosario. Que nadie les meta miedo a rosarinos: lo que se hizo bien lo vamos a cuidar y defender, y perfeccionar lo máximo que podamos pero con decisión donde se fracasó», sostuvo el edil.

En ese sentido, López Molina cerró con una crítica a los dichos del gobernador santafesino Miguel Lifschitz, quien atribuyó algunos hechos delictivos de los últimos días a una intención de «desestabilizar al gobierno».

«Seria bueno que reconozcan donde se equivocaron. Dos balaceras en Pichincha y el gobernador sale a echar culpas a una conspiración electoral. No es la política malintencionada la que genera problemas en Rosario, es la droga. Es el narcotráfico que se metió en todos lados, y los que hoy gobiernan no respondieron a las señales de alerta», concluyó.