SáBADO, 30 DE NOV

López insiste en que el dinero no era suyo y que lo «usaron» como parte de una «maniobra distractiva»

El ex secretario de Obras Públicas afirmó en la audiencia realizada en el marco de un juicio oral en los tribunales federales de Comodoro Py que no dará algunos detalles para no poner en riesgo su seguridad ni la de su familia.

El exsecretario de Obras Públicas José López aseguró hoy que el dinero que contenían los bolsos que llevó a un convento en General Rodríguez no es suyo sino de «personas vinculadas a la política» y que lo obligaron a trasladarlo ya que lo «usaron como chivo expiatorio» como parte de «una maniobra distractiva para poner la atención pública en otro lugar».

«Me usaron como chivo expiatorio, como una maniobra distractiva para poner la atención pública en otro lugar, agregando además ridiculeces inexplicables y que yo no tuve otra alternativa que obedecer», dijo López.

«Cuando antes señalé que es dinero de la política es porque así me lo indicaron pero en realidad lo que quise referenciar es que ese dinero era de personas vinculadas a la política de las cuales no puedo hablar. No es una persona sino varias y yo mismo no sé bien quiénes son todos ni quiero saberlo», señaló el ex funcionario.

Al declarar en el juicio oral que se le sigue por presunto enriquecimiento ilícito, López dijo que en una reunión algunas personas le encomendaron una «diligencia» que «consistía en que debía trasladar esos bolsos al convento al que yo conocía y tenía entrada, entendiendo que a partir de allí se los iba a ir retirando para darle otro destino».

«Mi intervención en el traslado al convento fue forzada y el evidente interés de que me ocupara yo de ese tema era de que ellos se sentían seguidos u observados y por lo tanto me expusieron a mí para no quedar expuestos ellos», señaló.

Agregó: «al día de hoy de lo que me arrepiento es de no haber tenido la claridad y al fortaleza suficiente para haber resistido las presiones e intimidaciones que padecí porque en todo caso hubiese sufrido yo las perores consecuencias y no el resto de mi familia».

«Al lugar no llegué solo, me escoltaron tres personas, una en una moto y dos en un auto. Cuando digo que me escoltaron no digo que eran simples acompañantes, digo que son las personas que me entregaron el dinero que debía trasladar y me siguieron por todo el camino a modo de control», subrayó.

López relató que «a mediados del año 2016 estando en Montevideo, Uruguay, para las sesiones de parlamentarios del Mercosur, un parlamentario me dijo a vos, a mí, a Rossi y a otro parlamentario más nos están investigando, esto me dijeron fuentes allegada a la SIDE, a los servicios «.

«Cuando me dijo este parlamentario me hizo este comentario veníamos en su auto y venía en el asiento de atrás una parlamentaria y su secretaria», precisó.

López señaló que en ese momento notó interferencias en sus comunicaciones telefónicas y que también eran observados sus correos electrónicos. En ese contexto, tras referirse a su presencia en el convento de General Rodríguez, se negó a contestar más preguntas o dar más precisiones y también rechazó la posibilidad de recibir custodia adicional.

El ex funcionario dijo que su intención es «demostrar» que no cometió el delito de enriquecimiento ilícito y rechazó que hubiera tendido testaferros. «Voy a declarar porque quiero que se demuestre que no me enriquecí ilícitamente en la función pública ni yo, ni mi esposa, ni ningún miembro de la familia en los doce años y medio que estuve al frente de la Secretaría de Obras Públicas de la Nación», dijo López.

El ex funcionario adelantó que iba a dar a conocer información pero sin dar algunos detalles y precisiones, con el objetivo de no poner en «riesgo» su seguridad y la de su familia. López dijo que hasta ahora estuvo «limitado» y que no tuvo «libertad» para elegir su defensa.

«Esto quedó claramente evidenciado con mi primera defensora, que me la pusieron, que jamás la hubiese elegido voluntariamente y que me costó mucho esfuerzo que la cambiaran», señaló.

En ese contexto, rechazó que los empresarios Andrés Galera y Eduardo Gutiérrez fueran «testaferros» suyos y señaló que el alquiler de la vivienda donde residía en el partido bonaerense de Tigre fue un acto legal.

También buscó señalar que no cometió ilícitos con la compra de un departamento en la Ciudad de Buenos Aires, sobre la avenida Las Heras. López dijo que ya fue juzgado por el delito de enriquecimiento ilícito y que fue investigado por ese tema aunque en su momento no fue llamado a indagatoria.

«Niego rotundamente que Galera o Gutiérrez fueran testaferros o prestanombres míos. Ni Galera ni Gutierrez fueron beneficiados por obras a través de la Secretaría a mi cargo», subrayó.

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